I.- TRAZAR PLANES
- Sun-Tzu dijo: El arte de la guerra* es de vital importancia para el Estado**.
* La estrategia, la planificación la racionalización de los procesos y las actividades.
** La compañía, la empresa, el negocio.
- Es cuestión de vida y muerte* un camino que conduce a la seguridad o a la ruina**. De ahí que sea objeto de una indagación que de ningún modo puede ser descuidada***.
**El comentador Yia-Lin escribe: “Hay un camino de supervivencia que fortalece, pero hay uno de destrucción que empuja al olvido”.
***La planificación cuidadosa y la estrategia a la hora de emprender nuevos proyectos.
- El arte de la guerra, pues, está gobernado por cinco factores constantes, que hay que tener en cuenta en las deliberaciones, cuando se trate de determinar las condiciones imperantes en el campo.
- Estos factores son:
- La ley moral*
- El cielo**
- La tierra***
- El comandante****
- El método y la disciplina*****
*Tao, el sendero. La motivación, que hace que empleados y colaboradores sean fieles más allá de lo previsible. Es aquello que hace que estén en armonía con los principios y objetivos de la empresa.
5,6. La ley moral hace que la gente esté de completo acuerdo con su gobernante, de modo que lo seguirán con desprecio de sus vidas, sin desmayo y ante cualquier peligro.
- Cielo significa noche y día, con frío y calor, en todos los tiempos y estaciones.
- Tierra abarca las distancias, grandes y pequeñas, en el peligro y en la seguridad, en terreno abierto y en pasos estrechos, en lo que depare la vida y en la muerte.
- El comandante representa las virtudes de la sabiduría, la sinceridad, la benevolencia, el valor y el rigor*.
- Por método y disciplina se entiende la formación del ejército en sus correspondientes subdivisiones, las graduaciones de rango entre los oficiales, el mantenimiento de las carreteras por las que llegan los suministros al ejército y el control del gasto militar.
- Todo general debe estar familiarizado con estas cinco secciones; aquel que las conozca alcanzará la victoria y no fracasará.
- Por eso, en tus deliberaciones, cuando trates de determinar la situación militar* deja que sean ellas las que formen la base de una comparación, de este modo:
*Para analizar una situación determinada de modo holístico, es necesario tener en cuenta esas cinco condiciones enumeradas en el punto 4.
- Por medio de estas siete consideraciones, puedo predecir la victoria o la derrota.
- ¿Qué dirigente es más sabio y capaz y de parte de cuál está el Tao?
- ¿Qué comandante posee el mayor talento?
- ¿Qué ejército obtiene ventajas de la naturaleza y el terreno?
- ¿En qué ejército se observan mejor los reglamentos y las instrucciones?
- ¿Qué tropas son más fuertes y están mejor equipadas?
- ¿Qué ejército tiene oficiales y tropas mejor entrenados?
- ¿Qué ejército administra recompensas y castigos de forma más seria y justa?
- El general que escucha mi consejo y actúa en consonancia, conquistará: ¡deja que sea él quien conserve el mando! El general que no escuche mi consejo ni actúe de acuerdo con él, sufrirá la derrota: ¡destitúyelo!
- Al aceptar el beneficio de mi consejo, aprovecha también cualquier circunstancia útil que se presente, incluso más allá de las reglas ordinarias*
*Hay que estar abierto y atento a todas las posibilidades que puedan aparecer, incluso si no estaban previstas, hasta el punto de modificar los planes si la situación así lo aconseja.
- Se deberán modificar los planes de acuerdo con las circunstancias, cuando estas sean favorables.
- Todo el arte de la guerra se basa en el engaño.
- De ahí que, cuando podamos atacar, debemos parecer incapaces; cuando utilicemos nuestras fuerzas, debemos parecer inactivos; cuando estemos cerca, tenemos que hacer creer al enemigo que nos hallamos lejos; cuando estamos lejos, tenemos que hacerle creer que nos hallamos cerca*.
*Esta es una de las máximas más importantes del libro de Sun-Tzu. Como en una partida de cartas, no hay que dar a conocer nuestro juego al enemigo y parecer más débiles de lo que realmente somos servirá para infundirle confianza y debilitarlo. Desconcertarle a veces equivale a paralizarle.
- Mostremos nuestros cebos para atraer al enemigo. Finjamos desorden y aplastémoslo.
- Si el enemigo está seguro en todos los puntos, prepárate para su ataque. Si tiene una fuerza superior, evítalo.
- Si tu oponente posee un temperamento colérico, procura irritarlo. Finge ser débil, para que se vuelva arrogante*
*Hacer que el enemigo pierda los estribos es una táctica tan antigua como el mundo. Si logramos enfurecerlo perderá coordinación, se volverá impetuoso y olvidará sus estrategias.
- Si se toma las cosas con tranquilidad, no le des tregua. Si sus fuerzas están unidas, sepáralas.
- Atácalo allí donde no esté preparado*, aparece ahí donde no te espere.
*Hay que conocer los puntos débiles de la competencia y atacarles precisamente ahí.
25. Estas estratagemas militares, que conducen a la victoria, no se deben divulgar de antemano.
- Ahora, el general que gana una batalla hace muchos cálculos en su tienda antes de librar la batalla*
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