tag:blogger.com,1999:blog-2972009525312663052024-03-14T10:02:44.217+01:00de ventas y otras cuentas...Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.comBlogger205125tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-19076969156632178312012-04-28T14:18:00.001+02:002012-04-28T14:18:10.640+02:00Decisiones y riesgos<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIN05mJxP01YGmqnCFhPSpFZpIuh8N4cwQXTd-vwLG6PViMXVBb1hD47dGuKa7N_aJzelsIXfHy5d3-RMNIm_WH9Bm64JMpg9lRzOsxk30P5TnpK4G-zDCuTXeq1mz03HNIlOTO5GJHJY/s1600/descarga.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="137" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIN05mJxP01YGmqnCFhPSpFZpIuh8N4cwQXTd-vwLG6PViMXVBb1hD47dGuKa7N_aJzelsIXfHy5d3-RMNIm_WH9Bm64JMpg9lRzOsxk30P5TnpK4G-zDCuTXeq1mz03HNIlOTO5GJHJY/s200/descarga.jpg" width="200" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Dicen
que los pensadores intuitivos apuestan por una opción de cuya certeza están
convencidos –aunque otros la consideren muy improbable- mientras que los
pensadores lógicos calculan todas las posibilidades y sólo entonces deciden
intentar alcanzar la mejor opción. Pero tal descripción no significa que
únicamente corren riesgos las personas intuitivas. En realidad, lo importante
es decidir qué decisiones se pueden tomar por uno mismo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">En
una gran parte de los casos, las decisiones cubren una línea jerárquica y por
tal, la correlación de riesgo quedará presente en toda la cadena. Pero ocurre
que en los diversos eslabones, la decisión encuentra grandes puntos de posible
intersección. Aunque se sigue siendo responsable de la decisión que se delega,
sigue siendo necesario emplear una visión general para capacitar y controlar
esa delegación de la decisión que siempre habrá sido otorgada sobre la base de
la confianza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Pasamos
por una época en la que (más que nunca) es indispensable minimizar el riesgo.
Sin embargo, si ello nos lleva a la línea exclusiva de pensamiento lógico que
pueda ahondarnos en el cuasi-inmovilismo… mal vamos. Sí, es verdad que ser
sistemático tiene sus ventajas: se consideran y comparan correctamente todas
las alternativas, se identifican las dificultades y se evalúan posibilidades –teniendo
en cuenta las consecuencias- y finalmente se “preparan medidas lógicas y
eficaces”. Pero por desgracia, lo que en otras situaciones las llamadas “medidas
lógicas y eficaces” (con todos los silogismos que queramos argumentar) nos
permitían evaluar el factor riesgo de una forma más cómoda, hoy suponen una
importante restricción de movimientos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif";">Como
siempre, el mayor reto radica en encontrar el justo punto de equilibrio entre
dos formas distintas de tomar una decisión. Desglosar el proceso (identificar
el problema, priorizar objetivos, determinar opciones imposibles), comparar
soluciones y ponderar los riesgos tampoco pueden anular completamente a la
intuición. Por eso los llamados “visionarios” son mitad magos, mitad
tecnócratas. O mejor dicho, lo son en su adecuado porcentaje adaptado a cada
uno de los tiempos.<o:p></o:p></span></div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-52801869266278917922012-04-19T12:43:00.001+02:002012-04-19T13:06:53.126+02:00¿Mi muro "vende"?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKtzw85Q1PHaNoQebvrmkrKFSV26KnCX0zmooSxDZqkcmQW8kx3N-6jqR-t7mQzZ1wCENT8ckJO5dZH9NSfFPSSaGfHoOFE_5CIZv85qHxzBrnJrW2ZHZg1t1uEXwClF5QTRqJQD4c-sk/s1600/sorpresa.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKtzw85Q1PHaNoQebvrmkrKFSV26KnCX0zmooSxDZqkcmQW8kx3N-6jqR-t7mQzZ1wCENT8ckJO5dZH9NSfFPSSaGfHoOFE_5CIZv85qHxzBrnJrW2ZHZg1t1uEXwClF5QTRqJQD4c-sk/s1600/sorpresa.jpg" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Es bien conocido que existen muchos estudios sobre el impacto en la productividad que el uso de las redes sociales tiene en un trabajador durante su tiempo laboral. Algunos de ellos han determinado incluso el índice de incremento productivo en aquellos que interactúan durante ese periodo. Un estudio de la universidad de Melbourne y distribuido por Kapersky Lab revela que los trabajadores que utilizan las redes sociales en su puesto de trabajo son un 9% más productivos.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Bien, pero ahora yo quiero bajar al plano individual. Sabemos que los procesos de identificación en las redes sociales por parte de los trabajadores suponen tanto una amenaza como una oportunidad, pues en muchos casos los portales de redes sociales poseen mejor información de una persona que el mismísimo departamento de recursos humanos de una empresa. Visto así, ¿me he preguntado alguna vez qué dice mi muro de mí?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Considerar nuestros portales solamente en el área de la <i>prevención</i> quizá sea limitado. La tendencia a la precaución sobre “mi contenido” (la información que publico) ha sido manifiestamente desarrollada en la misma red y fuera de ella. Sin embargo, lo que livianamente podemos considerar un conjunto de relaciones sociales de modo simplista podría llegar a convertirse en un factor determinante a nuestro favor. Lo que extraje de los tutoriales comerciales publicados en este blog y que menciono en ese apartado de “datos personales” también es aplicable en el uso de la red social: vendemos en cualquier ámbito de nuestra vida.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Evidentemente, no es aconsejable considerar que nuestro perfil deba ser una falsa exposición de virtudes que de forma intencionada modifican nuestra personalidad real (no es que alguno pudiese caer, con ese reiterado ejercicio, en un trastorno bipolar aunque más de un caso existirá por ahí) ya que -además- siempre llega el momento de la verdad y nuestra supuesta imagen caerá a la tercera frase pronunciada. Pero sí es conveniente una visión de perspectiva sobre lo que nuestros muros terminan exponiendo de nuestro perfil. Nosotros –no lo olvidemos- hemos escogido que sea público y libremente sometido al criterio del mundo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Y es que el mundo tiene hoy un plano virtual que incrementa su tendencia. Formamos parte de él y, queramos o no, nuestra imagen nos precede. Podemos ser observados de una forma aproximada, tal cual nos ocurre cuando salimos a la calle: vestimenta, peinado, movimientos, expresiones, maquillaje… La colonia Brummel decía en su slogan que <i>la primera impresión es la que queda</i> aunque esto sólo tenga una sola parte de verdad. Romanticismos aparte, sustituyamos ahora el aroma de un perfume por una pantalla de Facebook y podemos aplicar la misma sentencia, ¿no es así?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Por supuesto, todo criterio particular está sometido a la intención. Esa intención es evidente en los responsables de comunicación, social media managers, community managers o como buenamente queramos definir a quienes tienen por objeto desarrollar esa línea de marketing en la empresa donde trabaja. Ellos tienen un lado (solo uno) que <i>vender</i>. Pero ¿y nosotros? ¿Somos conscientes de que –sin ser “persona jurídica”- podemos llegar a agradecer la consideración que un día tuvimos de nuestros propios perfiles virtuales precisamente como <i>arma</i> y no exclusivamente sometidos a <i>prevención</i>?<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Así pues, ¿mi muro “vende”? ¿Y qué “vende” de mí?<o:p></o:p></span></div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-15688419740654976392012-04-17T11:24:00.004+02:002012-04-18T06:44:51.515+02:00Practicar el Trade-Off<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZGtLRAh3EoYRRJ6hf_xVUWadf3cnh1H5fRDl5ON-rQ2Yf5qMCmJcWddm2ggHEGUwu8X_my1m7SAPwiEZzcCQgiuA1foYl7cOMIwIkAo2vwPkAugBntsYBxP1AvX79rXMlYuq0cglG3Cc/s1600/comprimir.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZGtLRAh3EoYRRJ6hf_xVUWadf3cnh1H5fRDl5ON-rQ2Yf5qMCmJcWddm2ggHEGUwu8X_my1m7SAPwiEZzcCQgiuA1foYl7cOMIwIkAo2vwPkAugBntsYBxP1AvX79rXMlYuq0cglG3Cc/s200/comprimir.jpg" width="200" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Me ha gustado mucho una reflexión que encuentro en una de las diversas páginas a las que vuelvo a echar vistazos: la idea del trade-off. Nada –o casi nada- es nuevo a estas alturas, pero es bueno recapitular en las bases de las estrategias empresariales.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">El trade-off implica (como desvela el nombrecito) abandonar un segmento o negocio, dejar de hacer algo… con el fin de ser único y exclusivo en otra actividad. Y efectivamente: ¿qué es una estrategia sino una disposición a la discriminación? Estrategia implica establecer límites (a productos o servicios, a clientes…) tras la oportuna elección. </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">En estos tiempos de crisis, muchas empresas han apostado por el incremento en áreas de desarrollo pues consideran que la solución consiste en la amplitud de su mercado y la diversificación de su capacidad productiva. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Otras, sin embargo, han actuado al revés: limitando dicha capacidad y enfocándola a la especialización. No hablo de una reconversión –que en muchos casos ha dado buen resultado- sino de la compresión de su oferta buscando el sustento de la actividad de una forma rentable.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En realidad esto mismo es lo que hacemos (sin ir más lejos, un servidor en otras épocas) cuando, tras comprar una partida en bruto, procedemos a la clasificación de inventario y aplicamos valor coste según partidas A, B o C –por ejemplo-. Practicamos la mencionada discriminación y seleccionamos así los productos que pasarán a formar parte de nuestra cartera o muestrario. Diversas maneras habrá de obtener valor por el residual pero establecemos claramente cuáles van a ser las líneas de producto que situaremos en el mercado y cuáles no incluiremos jamás.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En definitiva, dar dos o tres pasos atrás para analizar con perspectiva y decidir qué dejamos en el camino es muchas veces más que necesario.<o:p></o:p></span></div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-90287583965283943832012-04-14T23:50:00.000+02:002016-12-03T14:31:57.355+01:00Titanic, S.A.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8DB0dUGr7BKlOvtdcQiq-zdsmq4AU0_xODBww5Auwi1aFVJDOCteEAqRH2cevLaJ1iLHmpligrs3cRd-5yCcIT3iimDGjXY_ghOICdTJ0Vf1JWVPCRvlSbFheC4h4CV53AAzEIPEIUIM/s1600/descarga.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8DB0dUGr7BKlOvtdcQiq-zdsmq4AU0_xODBww5Auwi1aFVJDOCteEAqRH2cevLaJ1iLHmpligrs3cRd-5yCcIT3iimDGjXY_ghOICdTJ0Vf1JWVPCRvlSbFheC4h4CV53AAzEIPEIUIM/s1600/descarga.jpg" /></a><i><span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">“Dígales a quienes respondan que nos vamos a pique por la proa y necesitamos ayuda inmediata”.<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">El capitán del Titanic ordena con serenidad al oficial de radio que emita un mensaje desesperado. El constructor del barco confiesa a la protagonista de la película que el barco se hunde. <i>“Dígaselo a la gente de su confianza, pero sólo a ellos. No quiero ser responsable de que cunda el pánico”.</i> Un oficial sugiere al capitán que se ordene que mujeres y niños suban los primeros a los botes salvavidas. El buque más cercano se encuentra a cuatro horas de trayecto del punto en donde el mastodonte comienza a sumergir sus tripas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";"><br />
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Todavía no se aprecia más que el desconcierto. Todavía no ha comenzado el pánico. Sólo las situaciones particulares en los personajes comienzan a presentar el incremento en dramatismo y de ahí… al miedo. Los botes comienzan a abandonar el barco. No serán tantos los privilegiados: no hay suficientes embarcaciones de salvamento y algunas de las que hay sólo son ocupadas en un 30% de su capacidad. La mayoría de aquellos menos “influyentes” no escaparán a un destino terrible.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";"><br />
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Muchas empresas son hoy como grandes barcos a punto de hundirse. Se han encontrado con su traicionero iceberg, una crisis desgarradora que tiene aristas afiladísimas (especialmente en nuestro país). Los directores de área necesitan ayuda inmediata: de refinanciación, de ideas, de recursos productivos, de… de lo que sea. De quien sea, provenga de donde provenga, pero inmediatamente (“<i>nos vamos a pique por la proa y necesitamos ayuda inmediata</i>”). Hay información confidencial en las cúpulas empresariales, en los balances, en los extractos, en los cierres… Llamadas desde una delegación a otra (“¿cómo vais vosotros por ahí?”), comentarios cruzados entre directivos regionales, demasiados cuchicheos que cada vez lo son menos. Ningún alto responsable mostrará a las claras la situación real interna aunque día a día sea más difícil ocultar la evidencia (“<i>dígalo a la gente de su confianza pero evitemos que cunda el pánico</i>”).<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";"><br />
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Ahora, los distintos departamentos se ven cada vez más desasistidos ante sus propios problemas (financiero, material, de personal, de comunicación…). Comienzan los abandonos, la desmotivación, el descenso imparable de los resultados. Y empiezan asimismo los despidos. Se preparan expedientes de regulación de empleo que irán afectando a trabajadores menos cualificados, menos necesarios o con menor antigüedad y seguramente vaya consumiendo en orden ascendente a varios estrados laborales en la empresa.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";"><br />
</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">El Titanic se hunde. Una empresa de tal prestigio, con otrora enorme posicionamiento, está prácticamente desahuciada. Todo parecía ir bien y daba la impresión de que su solidez estaba a prueba de bomba. ¡Tantos años para construir aquella superestructura! ¡Tanto esfuerzo, tanta inversión…! Pero p</span><span style="font-family: "arial" , sans-serif;">or desgracia, tenemos muchos “Titanic” en nuestro panorama empresarial.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , sans-serif;"><br />
</span></div>
Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-51394303916248625502012-04-11T20:45:00.003+02:002012-04-11T20:54:45.704+02:00El recurso Moscovici<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVNbpub5eUqF2NvzE3n4Cu5H3KxR4RBv-PVDym6lAJ6vvVWfSTSLJwbPVRSag59OyzbJiGIcmAWiPfOjsd9nNGF19aAV9Z-4ooCgLIhxDGdoonCMwC41HFGs561SX9OqjAdkz7Wf7oIR0/s1600/images.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVNbpub5eUqF2NvzE3n4Cu5H3KxR4RBv-PVDym6lAJ6vvVWfSTSLJwbPVRSag59OyzbJiGIcmAWiPfOjsd9nNGF19aAV9Z-4ooCgLIhxDGdoonCMwC41HFGs561SX9OqjAdkz7Wf7oIR0/s200/images.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Serge Moscovici propone en sus Representaciones Sociales tres modalidades básicas de influencia social: conformismo, normalización e innovación. Tras el impacto, el <i>conformismo</i> supone un cambio de comportamiento y actitud como resultado de una presión (proveniente de personas, de grupos, de sociedad…). Una persona modifica su comportamiento o actitud con objeto de armonizarlo con el comportamiento o actitud de otros: acepta una norma dominante. La <i>normalización</i> es una influencia recíproca que lleva a las personas de diferentes grupos a nivelar sus respectivas posiciones y a formular determinados compromisos: se suprimen las diferencias y se asume un denominador común. La <i>innovación,</i> finalmente, es una influencia impulsada por una persona o grupo cuyo resultado consiste en crear nuevas ideas, modos de pensar o comportarse, o bien modificar ideas recibidas, actitudes tradicionales, antiguos modos de pensar y de actuar…<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Y hasta aquí las definiciones del amigo don Serge. Pero a mí me interesa centrar sus conclusiones en hipotéticas semejanzas con los departamentos que más he tratado en las empresas: los comerciales.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Si tuviésemos que trasladar estos conceptos a los diversos status por los que muchas empresas transitan en esta época de crisis no nos saldríamos demasiado de la tangente. Aceptamos nuestro estado de crisis y lo asumimos (conformismo), nos adaptamos a la nueva realidad económica y social (normalización) y tratamos de encontrar nuevas fórmulas que nos permitan la subsistencia empresarial (innovación).<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Por supuesto, uno de los primeros departamentos que percibe estas adaptaciones del mercado es el comercial. El reto de los directores es arduo: ya no se trata de motivar a sus vendedores dentro de una realidad intrínseca en su empresa, sino también de convertirlos en los nuevos factores de sinergia externa en sus clientes fijos y potenciales, especialmente en cuanto al tercer proceso o modalidad se refiere. Promover nuevas acciones en el debilitado mercado es hoy una de las obligaciones inherentes a la profesión de ventas. Pero no sólo para la empresa propia, sino adoptando igualmente el papel de asesor de propuestas de estrategia comercial a sus clientes sin que ello vaya condicionado a nuevas transacciones.<o:p></o:p></span></div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-28015227644743391242012-04-09T18:07:00.003+02:002012-04-09T20:29:35.015+02:00Amor incondicional en la red<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHgAQqUaDjeHWGrqw9Xuux-LoBTN9UT-KqJBuibu4ELPfO8kwOO6AGyS4MbRnNgvzhooI67_7wzoTdFOCtFvySQ_WK0TCPv0bcncKRRLJ3GdOFkKsoQDOZLrIoBARTzP5OmQNZIFT1UTQ/s1600/images.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="149" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHgAQqUaDjeHWGrqw9Xuux-LoBTN9UT-KqJBuibu4ELPfO8kwOO6AGyS4MbRnNgvzhooI67_7wzoTdFOCtFvySQ_WK0TCPv0bcncKRRLJ3GdOFkKsoQDOZLrIoBARTzP5OmQNZIFT1UTQ/s200/images.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Últimamente me molesta demasiado el buenismo gratuito. No, no se trata de la común tendencia a lo políticamente correcto (un término que sólo define el “no lo digo para no molestar”) sino de una actitud que se asemeja a la de aquel que se ha tomado diecisiete whiskys: de repente, quiere a todo el mundo y suelta besos a diestro y siniestro. He leído muchos “<i>Muacks!</i>” escritos en los muros y comentarios de personas a cuyos destinatarios rajan posteriormente sin piedad en reuniones cotorriles de la vida real (oscuros pasillos que no por ello ahuyentan a los testigos). El plano ha cambiado. La comunicación es ahora real y por ello se pone -tozuda- de manifiesto.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Es verdad que pretendemos dar una imagen distinta en la pantalla de un ordenador? Quizá, al ser conscientes de que nuestras expresiones y actitudes quedan expuestas sin reparo inmediato (aun borrando la entrada, el delito ha podido quedar de manifiesto) pretendemos poner nuestra mejor cara porque la foto se va a disparar. Salta la liebre cuando el cruce de opinión surge en el verdadero cara a cara. De repente queda difuminado tanto "buen rollito" y nuestro personaje va desdibujándose para dejar paso a la persona real.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Ni soy analista de redes sociales ni conocedor de la sociología, pero me tengo por observador de grado medio. Y ocurre. Demasiado “amor” en la red, demasiados buenos deseos como si constantemente viviésemos en la Nochebuena eterna. Vale: no está mal que inundemos nuestras almas de tales buenos deseos para todo el mundo, que nos prestemos a abrir nuestros corazones a la humanidad entera… pero no me negarán que tanta venta de miel sin panales huele a importación de producto industrial con etiqueta “Hecho a Mano” más falsa que el beso de Judas.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Que sí, que al final suena demasiado a esos “a ver cuándo quedamos” (pues ya mismo, melón/a, que para tomar un café en la misma ciudad bastan quince minutos) o los “qué ganas tenía de verte” (¿cómo? ¡Pero si vivimos a cinco paradas de distancia!). Y es que se elevan al superlativo las manifestaciones de afecto, tanto que en la mayoría de los casos a un servidor le parecen artificiales. Y no voy a entrar en el apartado del halago porque Blogger me tendría que cobrar por el espacio ocupado (aunque sinceramente no tendría fuerzas para completar un artículo de esa índole).<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Ustedes me perdonarán, porque sé que no es “políticamente correcto” decir que… no me creo -casi- nada.<o:p></o:p></span></div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-30622253255844117382012-04-04T15:18:00.003+02:002012-04-04T15:24:37.762+02:00"Virales" de interés<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ4cJFelgAksxbUdE1Ike3Yq5ddHzTjBugzlJ2T03MW05JRftndPBy1iMSnZJscYhKBo7tEbmGt_-MFW2u9iSzgf6kgjJ4nQLkylIjy43jaC6gI6Ey2tnXNSljJt-JxZlBA-pkbiqgvuM/s1600/interconexion.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ4cJFelgAksxbUdE1Ike3Yq5ddHzTjBugzlJ2T03MW05JRftndPBy1iMSnZJscYhKBo7tEbmGt_-MFW2u9iSzgf6kgjJ4nQLkylIjy43jaC6gI6Ey2tnXNSljJt-JxZlBA-pkbiqgvuM/s1600/interconexion.jpg" /></a><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Llamo “virales de interés” (aunque seguramente sean ya acreedores de diversas denominaciones de origen) a procesos que forman trayectorias de extensión 360° dentro de diferentes áreas de desarrollo. Algo que, en esencia, asemejo a una retroalimentación centrífuga, una continuidad regenerativa que interconexiona sus extremos con el fin de recargar de una manera constante las baterías de valor en un departamento, empresa u organización.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Sabemos que la cadena de valor es, según Porter, un modelo que permite describir el desarrollo de las actividades de una organización empresarial generando valor al cliente. La cadena de valor consiste esencialmente en una forma de análisis de la actividad empresarial mediante la cual descomponemos una empresa en sus partes constitutivas, buscando identificar fuentes de ventaja competitiva en aquellas actividades generadoras de valor. Esa ventaja competitiva se logra cuando la empresa desarrolla e integra las actividades de su cadena de valor menos costosa y mejor diferenciada que sus rivales.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Cuando actuamos dividiendo un sistema en centros de beneficio perseguimos precisamente analizar el rendimiento en cada una de las áreas del sistema. Determinar los departamentos como centros de beneficio implica la creación de una subestructura de análisis y evaluación del rendimiento que conecta cada uno de esos departamentos con los relacionados en la actividad interna y la cadena. Por ejemplo, si Facturación depende de la gestión fluida de Logística, los responsables encontrarán la forma de que la trazabilidad no sufra (o reciba el mínimo impacto posible) interrupciones. La productividad, los márgenes, los resultados… ya no forman exclusivamente parte de un todo. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Muy probablemente esta reconsideración significa de forma inevitable un replanteamiento a diversos niveles. Se hace necesario tomar nuestros objetivos y replanificarlos. Ahora ya no están ligados directamente a un organigrama global de procesos. El esquema de mejora continua se completará tras el “desguace” y nuevo montaje de sus partes independientes, esta vez pulidas y preparadas para el ensamblaje (únicamente quedará pendiente el engrase para que vuelva a rodar la maquinaria sin fricciones).</span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">A todo ello no es ajena la necesidad obvia del conocimiento. Uno de los factores que producen más rendimiento dentro de la organización es el reconocimiento interno a los recursos propios. Por ello, el insourcing (búsqueda del talento dentro de la empresa) puede ser –máxime en estos tiempos- uno de los factores clave en la búsqueda del mejor sistema de “perfilado por bloques”. De sobra conocida es la importancia de la participación de equipos propios de trabajo formados por los mismos componentes de una organización en el diseño y ejecución de estrategias de mejora continua. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Esta es, sin duda, una forma indiscutible de proveer de valor a la organización, consciente en su conjunto de la voluntad y capacidad de generación de un aspecto del beneficio. Por supuesto, no es en absoluto extraño decir que apuntalamos la consideración general del sistema y sus componentes, elevamos el nivel de autoestima y potenciamos fondo y forma, contenido y continente, desde alfa hasta omega.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Y este proceso, en el afán de constante regeneración- continúa su trayectoria circular volviendo a la consideración analítica de cada uno de los centros de beneficio (núcleos, áreas, departamentos, grupos…) de una organización en su intención de pulir aristas y engrasar engranajes. Al fin y al cabo, la cadena de valor de una empresa está conformada por todas sus actividades generadoras de valor añadido y por los márgenes que estas aportan. Y ese, sin duda, debe ser un proceso constante en aras de evitar el óxido departamental y –a la larga- global.<o:p></o:p></span></div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-20199676195363802472012-03-31T20:50:00.006+02:002012-04-01T17:47:15.317+02:00Del ideal a la razón.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvltpG7YWCbT1bBpRfQeY_M94ov6CHdcA7rUspBgrKe89IFVccyX3CVoXNTy0xYUMXAgqmXGjht3UUyqzB5qphfEUBBfSl9Tuj8R-FfidMQ-sCMDfXMG0NI_-TIzWjj3CgLj2orvcMmb4/s1600/pragmatismo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvltpG7YWCbT1bBpRfQeY_M94ov6CHdcA7rUspBgrKe89IFVccyX3CVoXNTy0xYUMXAgqmXGjht3UUyqzB5qphfEUBBfSl9Tuj8R-FfidMQ-sCMDfXMG0NI_-TIzWjj3CgLj2orvcMmb4/s1600/pragmatismo.jpg" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Los procesos de asunción de la realidad están indeleblemente ligados a nuestra propia percepción de las circunstancias que nos rodean. Conformamos una realidad que sigue el proceso del “mito de la caverna” de Platón: cuando nuestro conocimiento es limitado, dependemos estrechamente del proceso sensorial y nuestras conjeturas sobre el mismo. La interpretación de la realidad parece un proceso de “conveniencia” pero no a nuestros intereses, sino a nuestra limitación del propio conocimiento.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Un error frecuente cometido en muy diversos ámbitos es el de la idealización. De personas, de mercados, de empresas… Adaptamos nuestra percepción externa y la conformamos en conclusiones “primarias”. A medida que complementamos e incrementamos los procesos sensitivos, nuestro conocimiento aumenta y los (procesos) lógicos van tomando mayor protagonismo. Líneas y rasgos en el lienzo comienzan a definir con mayor claridad la estructura ideológica. Tendencias inversamente proporcionales confluyen en el equilibrio razón/emoción que configura nuestro grado particular de realidad. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El pragmatismo en nuestras acciones no solo viene determinado por nuestra personalidad o las necesidades que tal o cual acción requiera. A él se llega por un proceso de evolución del conocimiento, por un acopio de percepciones que han sufrido su particular discriminación hasta desembocar –a modo de conclusión- en nuestra lógica aplastante que nos determina a la acción. Nuestra idealización primaria quedó así en desuso: el conocimiento ha modificado la percepción que tenemos del hecho o del suceso. Sigue siendo el mismo aunque ya lo veamos de otra manera.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ser un idealista no es malo de por sí. El idealismo –como acepción genérica y aplicada a esta idea- aporta el grado óptimo de motivación para emprender. Apoyado en la razón, conforma el objetivo deseado. Pero el idealismo en su plano individual es una silla que cojea de dos patas y confunde la necesaria pantalla de realidad en la que nuestras acciones terminarán desenvolviéndose. Por ello es necesario que nuestra capacidad de análisis actúe enseguida como contrapunto, porque emprender significa razonar de forma equilibrada el baremo intención/evaluación/consecuencia. Cualquier idea-causa-proyecto comprende aspectos de sensibilidad y de razón, de motivación y cálculo, de emoción y pragmatismo, que conllevan una evolución creciente: a medida que mi ideal ha sido revestido y reconfigurado en base al conocimiento, dicho ideal se modifica en pro del “mantenimiento de la motivación” que sostendrá mi iniciativa.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hace poco más de dos años publiqué (a excepción de la del recuerdo a mi hijo) la última entrada en la que anunciaba definitivamente un cambio de rumbo en mis aspiraciones profesionales. Y he de confesar que hubo, al principio y no tan al principio, grandes dosis de idealismo que –confieso- velaron en gran medida el aspecto racional. El conocimiento adquirido de procesos y costumbres sin obviar –evidentemente- las circunstancias personales me condujeron al área de pragmatismo necesario para aplicar retrospectiva y orientar un replanteamiento en el mismo campo. Hay menos ideal y más razón. Hay menos emoción y más cálculo. Perdura la motivación, pero envuelta esta vez en un mayor equilibrio, modificando aquella idealización hacia cotas más “tangibles” precisamente para evitar su progresivo desgaste y muerte.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El tiempo dirá si la nueva orientación, ese nuevo replanteamiento, es suficiente y efectivo.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;"><br />
</i><br />
<div style="text-align: center;"><i style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: red;">(a JJ, que comentaría con sabiduría).</span></i></div><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;"><i><br />
</i></span></div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-52052609994999202622010-10-23T11:53:00.008+02:002010-10-23T20:02:49.690+02:00No llores si me amas<div style="text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO_NF6SW2uViPT23Dm9cNdDlTSJAXWv8nGXmZPW_Fdlalbzx26Mh1QeywBqnX93Fx-gw12ShVJAKnPv1z_VtryCR_3oAtn3c3TKB-QCggQdNssTNa4TuwZgeQNjb4nvYcrysjnEl5zyMc/s1600/5Ato3WZLKMGrds-ew44.0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiO_NF6SW2uViPT23Dm9cNdDlTSJAXWv8nGXmZPW_Fdlalbzx26Mh1QeywBqnX93Fx-gw12ShVJAKnPv1z_VtryCR_3oAtn3c3TKB-QCggQdNssTNa4TuwZgeQNjb4nvYcrysjnEl5zyMc/s320/5Ato3WZLKMGrds-ew44.0.jpg" width="294" /></a></div><br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;"><br />
</span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">No llores si me amas...<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">Si conocieras el don de Dios<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">y lo que es el Cielo...<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">Si pudieras oír el cántico de los ángeles<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">y verme en medio de ellos...<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">los horizontes, los campos<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">y los nuevos senderos que atravieso...<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">Si por un instante pudieras contemplar como yo<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">la Belleza ante la cual las bellezas palidecen...<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">¡Cómo!: tú que me has visto,<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">que me has amado en el país de las sombras,<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">¿ahora no te resignas a verme y amarme<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">en el país de las inmutables realidades?<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">Créeme: cuando la muerte venga<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">a romper las ligaduras<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">como ya ha roto<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">las que a mí me encadenaban;<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">cuando llegue el día<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">que Dios ha fijado y conoce,<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">y tu alma venga al Cielo<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">en el que te ha precedido la mía...<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">¡ese día volverás a verme!<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">Sentirás que te sigo amando, que te amé,<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">y encontrarás mi corazón<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">con todas sus ternuras purificadas.<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">Volverás a verme<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">en transfiguración, en éxtasis feliz.<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">Pero ya no esperando la muerte<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">sino avanzando conmigo,<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">y te llevaré de la mano </span><br />
<span style="color: black; font-size: 13.5pt;">por los senderos </span><span class="Apple-style-span" style="font-size: 18px;">nuevos de luz y vida.</span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 13.5pt;">¡Enjuga tu llanto y no llores si me amas!<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><br />
</div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><br />
</div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 9pt;">San Agustín Numidia- África 354-43<o:p></o:p></span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 9pt;"><br />
</span></div><div align="center" style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: 9pt;"><br />
</span></div></div><div style="text-align: left;"><br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-74819062232714521622010-03-20T21:52:00.001+01:002010-03-22T07:08:52.044+01:00Punto y aparte.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixJU3-DYUynsLxYMRQDtc5j27r-bHtwleFUn7YpUStkAll08GLClWpG0487onSz_tmClTKtQ1QeTk2kC9mSw1nRp9XJ3iZaaje3HSW8W7AU5BTdQG-IM7rLZHoFBE3AEOm1bmiKcu6XcI/s1600-h/images+(2).jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixJU3-DYUynsLxYMRQDtc5j27r-bHtwleFUn7YpUStkAll08GLClWpG0487onSz_tmClTKtQ1QeTk2kC9mSw1nRp9XJ3iZaaje3HSW8W7AU5BTdQG-IM7rLZHoFBE3AEOm1bmiKcu6XcI/s320/images+(2).jpg" /></a>Resulta que las cosas no suelen salir como uno quiere. Cuando se decide un proceso de cambio es necesario que la gran mayoría de los elementos afectos “colaboren”… pero no siempre es así. Y es que por mucho que nosotros formemos nuestros planteamientos, no somos dueños de la situación. Porque hasta el más mínimo detalle puede ralentizar o, lo que es peor, modificar el rumbo –y sobre todo la cadencia- de esos planteamientos. Y es entonces cuando se presenta en escena el momento de duda, de zozobra, aquel que te coloca en la tesitura de mantenerte firme, posponer o abandonar.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hace ya bastantes días que no escribo un artículo. Y vaya por delante que tengo que agradecer su interés a aquellas personas que por correo electrónico o mediante el mismo blog me han preguntado la razón de mi ostracismo. Gracias. Muy sinceras gracias, porque me siento apreciado.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Bien, resulta –decía- que las cosas no salen siempre como uno quiere. Y en casa del herrero, cuchillo de palo. Digo esto porque en la línea de lo escrito hasta la fecha debería parecer que alguien que se ha dedicado a las gestiones comerciales en todos los niveles debería tener un criterio a prueba de bomba, sin dejarse influenciar por las circunstancias. Pues no, mire usted: va a ser que no. Que las cosas, cuando no salen una y otra vez, afectan porque uno no es de piedra. Pero la verdad es que cuando se echa un vistazo alrededor, no puede quejarse en demasía.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿La fórmula para sobreponerse a las circunstancias? Bueno, no se me ocurre otra cosa que la propia valía. Intrínsecamente, queda entendido, porque dejo de lado aspectos como la familia, los amigos, las aficiones… Porque el hecho de que a pesar de que se pongan los esfuerzos, acciones y buena voluntad no se tenga el resultado esperado, no implica que la persona carezca de valor para lograr objetivos. ¿No llegan? Quizá la estrategia no ha sido la adecuada y hay que modificarla amoldándola al presente.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">No sé si podré mantenerme en esta línea, pero he decidido dedicar el cien por cien de mis esfuerzos al mundo del doblaje y la locución. ¿Las ventas? Quizá algunas gestiones dentro de ese campo especial, pero ya no en el mundo de los productos y servicios industriales. La comunicación y el cine-dvd serán ahora los terrenos por los que deambule, de modo que ya pensaré qué nuevo nombre y contenidos asigno al blog. Aprovecho ahora para decir a los amigos de Cloud Consulting que dado que mi temática quizá ya no sea de utilidad (no creo que se necesite asesoramiento en eso de las locuciones publicitarias porque ese es un trabajo de terceras personas y subjetivo como pocos) presentaré discretamente mi baja agradeciendo muchísimo el interés que han prestado en mi participación. Muchas gracias también a ellos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Todavía no soy bueno y tengo un book pobre. Cuatro reportajes y siete u ocho cuñas, una decena de takes en tres películas y poco más. Y encima, muchas de esas realizaciones han sido condicionadas a estilos que ni a mí me gustan, pero no lo considero un inconveniente. Lo bueno de esto es que me permite analizar casi inmediatamente lo erróneo. Por otro lado, cuando ya no hay remedio porque el cliente condicionó y aceptó el estilo y el trabajo, también puedo repasar y analizar las cosas que deben corregirse en el futuro. Soy persona autocrítica sin ánimo de pasarme de la raya y tengo la suerte –por el momento- de poder esperar un poco más. Pero si no dedico más tiempo a prepararme, no conseguiré llegar al nivel que yo quiero hasta que mis hijos no terminen la mili (y como la quitaron, por eso mismo lo digo). Además, ¡qué les voy a decir!: tal como están los tiempos, no voy a perder cuentas rentables sino todo lo contrario. Entre otras cosas, a casi 30 cts/km (y eso son números reales contando amortización, gastos financieros –yo no he pagado nunca un coche a tocateja- reparaciones, ruedas, seguros, impuestos, combustible…) mas alojamiento y dietas, salir a visitar cuesta una auténtica fortuna. Y ante la tesitura de apretar el acelerador o modificar el rumbo, he optado por la segunda.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Como no me puedo dormir en los laureles, la decisión no podía demorarla demasiado. ¿Qué sentido tenía? Aunque ciertamente, tampoco ha costado mucho: la mayoría de ustedes sabe que me iba encaminando de una forma cada vez más directa. Y como creo no ser persona de soberbia y excesivo orgullo, aprovecho para decirle a todo aquel que pueda sugerirme ideas y críticas (que son bien recibidas) que le estaré muy agradecido. En esta vida, uno no depende exclusivamente de sí mismo.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Bueno, la verdad es que ya estoy agradecido a todos aquellos que en esta página me han atendido. Un sincero abrazo, amigo/a.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-23911480909368233702010-03-02T21:49:00.003+01:002010-03-03T08:57:38.239+01:00El que no se mueve, no sale en la foto<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqHRuAF0X2peOMjtD7FQxdALRnEzp_YfTf5pYvxFNEJXWe3m4Rz5DRwbs5D5ZpT7RyRnugEsnB3H9J3rFXY5rXL41DPuYaXR3XJdn5x87rBLmKDHex3xdQ0NhCR-dg5zmNaDfAH-guWF4/s1600-h/images.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqHRuAF0X2peOMjtD7FQxdALRnEzp_YfTf5pYvxFNEJXWe3m4Rz5DRwbs5D5ZpT7RyRnugEsnB3H9J3rFXY5rXL41DPuYaXR3XJdn5x87rBLmKDHex3xdQ0NhCR-dg5zmNaDfAH-guWF4/s320/images.jpg" /></a>Probablemente nuestra necesidad de mantener un status ascendente, más que lineal, provoca que nuestras aspiraciones vayan asimismo en la misma línea creciente. No sé de nadie que funcione al revés, a no ser que su desprendimiento se deba a repentinas convicciones ideológicas y siempre que en la nueva tendencia no vaya implícita la familia que sufre la ocurrencia. Haberlos, seguro que "haylos" pero yo no los conozco. Naturalmente, todo el mundo quiere crecer, situarse en mejores posiciones y gozar de una situación preferente. Quizá en muy distintos grados –porque todos somos conscientes de nuestras limitaciones- pero cuanto más seguros nos encontremos, mejor. Cierto que la altura no garantiza estabilidad y que la torta es más sonora si hay caída, pero también existen más asideros.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Lo mismo ocurre con las empresas, porque son una proyección de las personas. Con el agravante que si una empresa no quiere crecer, esa falta de empuje provocará su progresiva debilidad. Naturalmente también, no todas las empresas crecen de la misma forma pero el común denominador es la vista puesta hacia adelante y hacia arriba. Pasamos, sin embargo, por momentos en los que la mirada puede provisionalmente depositarse en los pies estancados, pero firmes: no crezco, pero lo que ahora me preocupa es no caer. ¿Acertada estrategia? Depende del entorno. En aquellos mercados masivos en los que la competencia es férrea y dinámica jugamos con un riesgo alto. Y puede parecer que no, pero muchas empresas habrá que se decidan por el inmovilismo. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Claro que es momento de recoger velas pero eso no significa detener el barco. Precisamente hoy es necesario analizar datos, estar ojo avizor, no perder la vista del mercado y de los clientes, escudriñar nuevas alternativas, barajar nuevas estrategias... ¡moverse! Con prudencia y previsión porque el mercado está herido y puede darte un zarpazo mortal (vía impago, por ejemplo) pero no está muerto del todo y siempre hay quien aprovecha bien el ritmo de sus latidos amoldándose al compás.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Adaptarse a una circunstancia nueva no es fácil. Se necesita modificar costumbres, previsiones, estructura e incluso cultura de empresa. Hace un par de años todavía habían muchos lugares en los que la palabra "precio" no quería ni oírse porque los referentes válidos eran la calidad y el servicio (además del prestigio, posicionamiento, fondo de comercio o como queramos llamarlo). Pero pocas empresas hay que no tengan hoy en día que revisar sus precios constantemente porque aunque –<a href="http://josep-julian.blogspot.com/2010/03/carta-un-cliente-desconocido.html"><span class="Apple-style-span" style="color: blue;">como Josep dice</span></a>- el dumping es malo, la realidad nos dice que es inevitable razonar en su contra. Y yo no sé si estoloarreglamosentretodospuntoorg pero lo que está claro es que cada cual defiende sus cacaos con uñas y dientes y por lo tanto, al contrario de lo que decía aquel, el que no se mueve no sale en la foto. Es más, ya podemos ir encargando al marmolista su lápida.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es cierto que este mensaje lo hemos repetido muchas veces: lucha contra el desánimo, búsqueda de nuevas fórmulas, capacidad de invención, motivación de equipos comerciales (ahí te quiero ver, porque es ahora cuando verdaderamente hace falta)... Si de las pocas veces que se ha asomado por aquí coincide una de ellas con este artículo, me doy por satisfecho –él ya sabe que tiene especialmente una dedicatoria con su nombre-. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">El hombre es un animal de costumbres pero estas también están para romperse, sobre todo usando la imaginación. Por desgracia, hay situaciones en las que no hace falta mucha para llegar a la conclusión de que no bastan las medidas de recurso y hay que poner a funcionar la capacidad de invención. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Eso, y ser valiente para poner iniciativas en juego.<br />
<br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com23tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-5111761161984114532010-02-27T01:29:00.009+01:002010-02-27T10:23:48.975+01:00Humor en tiempos revueltosMe acabo de hacer incondicional seguidor de <a href="http://ehormigos.blogspot.com/"><span class="Apple-style-span" style="color: blue;">Enrique Hormigós</span></a>. No sólo porque pertenezco a su ámbito familiar (¿y no será que él pertenece al mío?) sino porque está más calvo que yo. No, hablando en serio -¿hablar de Enrique en serio?- alguien podría pensar que Enrique simplemente expone viñetas graciosas pero nada más lejos de la realidad. Su trabajo es una denuncia, por medio del humor, de las situaciones cotidianas y no cotidianas de nuestra realidad social. Y en estos momentos hace falta adoptar esos tintes cachondos que de vez en cuando vienen muy bien.<br />
Les invito a que disfruten del trabajo de Enrique. No tiene desperdicio:<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyO3kXx9ed5eh2YVNxsbGQBA6jNCPH-9Ff4_5rAM2jJAw7IkhYPwBNoyIGKrs2gZn2x15U-gBvu-8M9gd390lrLTD5lUV_rprclnmDDAYJwsQX8nSdWjN0tq1HG_z7fsvD42MjhE8TyHg/s1600-h/Verdugo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="115" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyO3kXx9ed5eh2YVNxsbGQBA6jNCPH-9Ff4_5rAM2jJAw7IkhYPwBNoyIGKrs2gZn2x15U-gBvu-8M9gd390lrLTD5lUV_rprclnmDDAYJwsQX8nSdWjN0tq1HG_z7fsvD42MjhE8TyHg/s400/Verdugo.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaivaTby1cawSTcm_moEj5FyIP9xjIH_b1LeLsUaIDw4CpPGsIyhCE1Br6LOiWmbYuSUk3xlC5lNFMeT-TIqLzK-duVwCaO4RosJzqyPdpeRDhT_xdg8XK5OeyGK30cS9AG5DZzm3dj4o/s1600-h/_am_gronf_.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="86" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhaivaTby1cawSTcm_moEj5FyIP9xjIH_b1LeLsUaIDw4CpPGsIyhCE1Br6LOiWmbYuSUk3xlC5lNFMeT-TIqLzK-duVwCaO4RosJzqyPdpeRDhT_xdg8XK5OeyGK30cS9AG5DZzm3dj4o/s400/_am_gronf_.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgUNFQpqYt92JBPsv5BCtjs-E6fXJI1gCn50s1PXnT5-n-tqhPm0azd293cq5BxHNgrtPgUmzPqV95uJT3HtVwFvEv95Cos2v0kfLOpM28-E-PiNWfOkKorEWKS8i57I-8dH8MlPnjHaA/s1600-h/ddp.+18+de+febrero.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="90" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgUNFQpqYt92JBPsv5BCtjs-E6fXJI1gCn50s1PXnT5-n-tqhPm0azd293cq5BxHNgrtPgUmzPqV95uJT3HtVwFvEv95Cos2v0kfLOpM28-E-PiNWfOkKorEWKS8i57I-8dH8MlPnjHaA/s400/ddp.+18+de+febrero.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoApo_rV2KGXSmMDCNfVlaQmtBougoDvj6u2fcp9KBtGBUWYddiHm_LjO11ShlbRRN1OwzKm-9fRJC3z45j4Rqo4FdRCjaX4Rl9pjlxw_c5NZ9dclNcnJ_fGKw97xfF2zy9Ic3V7_XQ3s/s1600-h/Esp_derman_de_garrof_n...jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="87" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoApo_rV2KGXSmMDCNfVlaQmtBougoDvj6u2fcp9KBtGBUWYddiHm_LjO11ShlbRRN1OwzKm-9fRJC3z45j4Rqo4FdRCjaX4Rl9pjlxw_c5NZ9dclNcnJ_fGKw97xfF2zy9Ic3V7_XQ3s/s400/Esp_derman_de_garrof_n...jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipaTHpaNXOg_LllPuVmNG3ER53_YLlR0QKnD_Q_Tv9CHeOiJk2yC3u9Yoad0Hkgrkb2zAUtYU3auMYcNSISSulqj6QxG_f_Qg0jGaktKdD-IyENM5UYJouQayMJeiFiHWuAAvprlFT3WY/s1600-h/Inventa+tu+negocio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="318" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipaTHpaNXOg_LllPuVmNG3ER53_YLlR0QKnD_Q_Tv9CHeOiJk2yC3u9Yoad0Hkgrkb2zAUtYU3auMYcNSISSulqj6QxG_f_Qg0jGaktKdD-IyENM5UYJouQayMJeiFiHWuAAvprlFT3WY/s400/Inventa+tu+negocio.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG6MNi8MObh5Ou53tTZbPPD6GkifiP0dchyphenhyphen-SfFQ5ZTrKSluPQK_Vcu8Hm83BabLYnVNEchrvCawQOuhK9_e_zLyMTG6jjIwDrHuUo66fpr5bS-_6DIdM2uzEFIhm1EzbF13tIgqRgVi0/s1600-h/Loracos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="116" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG6MNi8MObh5Ou53tTZbPPD6GkifiP0dchyphenhyphen-SfFQ5ZTrKSluPQK_Vcu8Hm83BabLYnVNEchrvCawQOuhK9_e_zLyMTG6jjIwDrHuUo66fpr5bS-_6DIdM2uzEFIhm1EzbF13tIgqRgVi0/s400/Loracos.jpg" width="400" /></a></div><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1emsMdlYWGXH_8FEDVG1tvkUZghZkAxnE5GfaeVrXJ82FiaIaVl1fppxhwbgrZVT1ih_cmjnsfYIdBudwN0vzf9JK_wxBovOdbEQhDgzydcAn-PWgO3PpGq0s5AHhkDwXzDNEVZZIYfE/s1600-h/Roy+Sullivan.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="117" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1emsMdlYWGXH_8FEDVG1tvkUZghZkAxnE5GfaeVrXJ82FiaIaVl1fppxhwbgrZVT1ih_cmjnsfYIdBudwN0vzf9JK_wxBovOdbEQhDgzydcAn-PWgO3PpGq0s5AHhkDwXzDNEVZZIYfE/s400/Roy+Sullivan.jpg" width="400" /></a></div><br />
Y esto es sólo un pequeño ejemplo. Aquí no se ven muy bien los dibujos y diálogos pero si se dan <a href="http://ehormigos.blogspot.com/"><span class="Apple-style-span" style="color: blue;">una vuelta por su blog</span></a>, seguro que pasarán un rato más que entretenido (allí sí que se amplían las fotografías pinchando en ellas; no sé por qué aquí no sale, pero ya estoy acostumbrado a mi precaria condición tecnológica).<br />
Por cierto: si cree que el humor gráfico es aplicable -por distensión- en una presentación o cualquier otro soporte, no tiene más que avisarme y le pongo en contacto personal con Enrique en menos de lo que se dice "esternocleidomastoideo".Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-15780102746717826922010-02-25T13:27:00.005+01:002010-02-25T13:39:55.428+01:00El consultor, candidato a santo Job<div class="MsoNormal"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqc6kEOVgoi40yqSL_i_DSUw7kDYQh9kFjSb9D4LFKsLoskHdQRNRFFgD6-pAKfz_b51RCn_ErWkUpzzSJO_fU0O_XqJboI9G5dBTLJ5Q9Vq1LmQ7TqfWQb0azQxKGJVlljfiFidzf1Yc/s1600-h/images+(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgqc6kEOVgoi40yqSL_i_DSUw7kDYQh9kFjSb9D4LFKsLoskHdQRNRFFgD6-pAKfz_b51RCn_ErWkUpzzSJO_fU0O_XqJboI9G5dBTLJ5Q9Vq1LmQ7TqfWQb0azQxKGJVlljfiFidzf1Yc/s320/images+(1).jpg" /></a>La persona impaciente no puede renunciar a sus expectativas de inmediatez, condición que lo llena de ansiedad y le obliga a realizar el movimiento que cree necesario para terminar cuanto antes el proceso. Queda constantemente asociada a emociones negativas, interpretando en los demás una errónea apatía, inmovilismo, falta de sinergia o una ausencia de empatía que, en realidad, sólo es suya. Los planetas se desalinean y el mundo se vuelve en su contra, porque hasta el orden natural de las cosas parece conformarse para esquivar y evitar el suceso o hecho esperado. En fin, otro de los estados que reflejan carencia de autocontrol.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Dicen que la paciencia es un don. Yo no sé si calificarla de esta manera, pero dado que la paciencia significa trascender a un nivel más alto de evaluación en cada situación, yo no dudaría en asociarla directamente a la inteligencia. Toda estrategia requiere de altas dosis de paciencia (por ahí tengo yo <a href="http://germangijon.blogspot.com/2009/04/126-el-arte-de-la-guerra-en-la-empresa.html"><span class="Apple-style-span" style="color: blue;">al amigo Sun-Tzu</span></a> quien ya manifestaba hace unos cuantos añitos algo sobre esto) y por eso la paciencia es también una actitud que se debe aprender, un modo de ver las cosas como son pero también como –o creemos así- van a ser pero, lo que es más importante, cuándo –en su punto más cercano a la objetiva realidad- van a ser.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Leo por ahí que “la paciencia es una virtud valiosa que sólo tienen los sabios, porque son los que saben sufrir y tolerar las adversidades con fortaleza y sin lamentarse. La persona paciente es capaz de esperar pacíficamente y con serenidad cualquier cosa o situación, aún aquella que desea con más fervor”. En estos tiempos de crisis la necesidad apremia y me temo (he decidido dejar ya los buenismos aparte) que esto va a ir <i>in crescendo. </i></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Entonces, y sin ánimo de trivializar situaciones graves en muchas empresas –y por ende en muchas familias- imagino a nuestros amigos consultores intentando proveer a sus clientes de ciertas derramas de tan valiosa virtud… al tiempo que –seguramente en muchas ocasiones- deben procurarse para ellos mismos un gran acopio para la autodosis, como ese botoncito que activa el mecanismo que suministra morfina y que por desgracia he conocido bien.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">Lo que por otro lado ocurre es que hay pacientes activos y pacientes pasivos. A más de uno, con esta reflexión, puede ocurrírsele un cierto paralelismo con la situación política actual: “siéntate a la puerta de tu casa y verás pasar el cadáver de tu vecino” o algo parecido. Al fin y al cabo, no deja de ser una estrategia, ¿verdad? Yo, sin ánimo de promover correspondencias semánticas, prefiero enfocarlo al ámbito del trabajo. Un agricultor sabe que hay un momento para la siembra y otro para la cosecha. Pero previamente al proceso de la cosecha están los procesos del cuidado, protección, riego y vigilancia para que el resultado sea excepcional y por ello, sabiendo que todo tiene un proceso, no hay que desesperarse: los resultados llegarán por medio del esfuerzo y la constancia (paciencia activa). Y de eso hay que convencer a más de un empresario o directivo.</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal">De modo que, volviendo a nuestros amigos consultores, seguro que se han encontrado en muchas ocasiones con ese empresario autocrático que tiene cierta dificultad para gestionar bien el trato y la comunicación con sus subordinados porque, por lo general, es un tío enfático e impulsivo con “cierta dificultad” para escuchar, impaciente con las personas que no caminan a su propio ritmo (o no funcionan por su particular senda) y casi siempre devorador de plazos. De esos a los que cuando se le pregunta si es capaz de correr ese fin de semana una maratón responderían que sí, pero únicamente podrían comprobar –si realmente se ponen las zapatillas de deporte, que eso es otro cantar- que apenas sean capaces de correr 5 o 6 kilómetros antes de acabar fundidos con la lengua fuera. Y es que llegar a correr los 42’5 comienza con cubrir 1, luego 2, 4… etc., llegando a superar la cuarentena en el tiempo que sea necesario (dependiendo, eso sí, de su funcionamiento cardiaco).</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN4XLuqKc2OkH-UOhAI5mx2CUMmAbmSltEHVP4DfUsDTgH-k-MvGFlGGgkXB-nJI5Rh5ur5fAFEw-Ip37YLrBumbcHiLzU-fnAbEAyCmM3qY_gfWZ16w_GMfrm71QPLQKL3QcO_je-l2Y/s1600-h/santo+job.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN4XLuqKc2OkH-UOhAI5mx2CUMmAbmSltEHVP4DfUsDTgH-k-MvGFlGGgkXB-nJI5Rh5ur5fAFEw-Ip37YLrBumbcHiLzU-fnAbEAyCmM3qY_gfWZ16w_GMfrm71QPLQKL3QcO_je-l2Y/s320/santo+job.jpg" /></a>Por eso nuestros amigos consultores son a veces candidatos a emular la figura del santo Job. Las desgracias de sus clientes se les acumulan y las premuras y urgencias saltan a escena. Y ahí, tercos y firmes, permanecen aquellos casi siempre inalterables. Digo “casi siempre” porque, al igual que Job tuvo un arrebato de reproche a Dios, más de una sutil –y no tan sutil- colleja habrán tenido que dar a más de un cliente. </div><div class="MsoNormal">Y esto me lo ha confirmado uno de nuestros amigos consultores.<br />
<br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-75832412348356184622010-02-22T13:31:00.005+01:002010-02-22T14:33:28.363+01:00Pero... ¡qué poca cosa somos!No voy a considerar este como un artículo o post al uso. De hecho, no es mi intención escribir gran cosa porque lo que aquí se muestra solo me da, de momento, para el título del post. Posiblemente muchos de ustedes hayan recibido este vídeo por correo, pero no he podido evitar publicarlo aquí. De modo que aquellos que no lo hayan visto, disfrútenlo porque realmente es para ello. Seleccionen la alta definición del vídeo y pónganlo en pantalla completa<span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">:</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><br />
</span><br />
<i><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Helvetica Neue', Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;">Hace apenas unas semanas, el Museo Americano de Historia Natural colgó en la red este espectacular vídeo, una reconstrucción informática que muestra un "viaje" desde la superficie de la Tierra hasta los límites del universo conocido.<br />
Desde su publicación, casi dos millones de personas lo han visto ya en la web del museo, pero en España este excepcional trabajo sigue siendo prácticamente desconocido..<br />
Lo que hace que este vídeo sea único y diferente a la mayoría de los que se han hecho hasta ahora es que todo lo que en él aparece está basado en datos reales. Es decir, que no se trata de un vídeo "artístico" realizado según simples criterios estéticos, sino de una auténtica reconstrucción, pieza a pieza, de todo lo que sabemos sobre el universo en que vivimos.<br />
Todo, desde las trayectorias de los satélites que orbitan la Tierra, hasta la posición de todas las estrellas, galaxias o lejanísimos quasares, está basado exactamente en los datos que tenemos sobre cada uno de esos objetos. O para ser más precisos, en los datos del Sloan Digital Sky Survey, que componen la que quizá sea la visión más completa del universo de que disponemos hasta el momento.<br />
A pesar de todo, y debido a la posición geográfica en la que se encuentra el telescopio de dos metros y medio del Apache Point Observatory, en Nuevo México, que es el que utiliza el Sloan Digital Sky Survey, existen zonas "oscuras", es decir, áreas del universo que el telescopio, físicamente, no puede observar. Por eso, en el vídeo, la distribución de las galaxias observadas tiene la forma de dos conos unidos por la punta (el punto de unión es la Tierra), y el resto aparece en negro.<br />
En total, el trabajo comprende casi un millón de galaxias y más de 120.000 quasares. El viaje, que comienza en el Himalaya, termina en el límite mismo de lo que podemos observar con los instrumentos más potentes de ue disponemos, los ecos del Big Bang, a 13.700 millones de años luz de distancia, y sirve para que todos nos demos cuenta, de una forma directa y visual, de lo insignificantemente pequeño que es nuestro mundo, incluso nuestra galaxia, si se compara con todo lo que hay "ahí fuera"...</span></span></i><br />
<br />
<object height="385" width="480"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/17jymDn0W6U&hl=es_ES&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/17jymDn0W6U&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="480" height="385"></embed></object>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com21tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-82519886928907578752010-02-20T04:44:00.011+01:002010-02-20T19:55:26.463+01:00¿Por qué esperar tanto?<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD-S9JKQjqwIlvih294gDGshXK8rm7PYWReY27Q_FBARbP8Gc2bJQjOutNmGrsWrAd7IBhlrLUrb5vdc46Zyp9U7Jbl86YfbGZmh-ygFQf5Mu6KgnJSZbFq5IAlhLVM2nObC1Tea3sIws/s1600-h/images+(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD-S9JKQjqwIlvih294gDGshXK8rm7PYWReY27Q_FBARbP8Gc2bJQjOutNmGrsWrAd7IBhlrLUrb5vdc46Zyp9U7Jbl86YfbGZmh-ygFQf5Mu6KgnJSZbFq5IAlhLVM2nObC1Tea3sIws/s320/images+(1).jpg" /></a>Se ha dicho muchas veces que al individuo se le prepara para el triunfo, pero no para el fracaso. En efecto, abundan más los fracasos que los éxitos en toda sociedad y es fácil dejarse superar por una sensación de derrota antes que plantearnos la posibilidad de extraer conclusiones positivas de un tropiezo. ¡Y miren que tropezamos veces! </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sí, es cierto que “aprender de nuestros errores” es una especie de dogma que precursamos en todas las vertientes… pero no siempre de forma inmediata, a renglón seguido de nuestra equivocación. Puede que surja la culpa, la vergüenza, la justificación (auto)… Dicen, incluso, que empleamos el aprendizaje interferente para sepultar en el inconsciente aquello que no queremos mantener en la conciencia, pero este tampoco es un recurso inminente. De modo que, ¿cuáles podían ser esos recursos inmediatos?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Yo esperaba de mi última clase de doblaje que fuese, si no un éxito rotundo –de esos en los que el personal se tira quince minutos aplaudiéndote mientras finges primero con cara de circunstancia para pasar posteriormente al careto cómplice- sí, al menos, satisfactoria hasta un grado... digamos... considerable. Pero hete aquí que volví a tener como profesor al mismo profesional exigente con el que hice las cuñas publicitarias: Rafa. Esta vez iba yo <i>presuntamente</i> prevenido porque <i>presuntamente</i> iba yo a “dominar” la emoción de la escena y plasmar allí la interpretación como es debido.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¡Que si quieres arroz, Catalina! De nuevo la sensación de cuasi-nulidad cuando, en un 90% de las actuaciones en las que me tocaba prestar mi voz al actor original, el resultado no quedaba convincente. Atesoré cierta satisfacción por el exiguo margen restante del 10%, pero eso no era suficiente. Terminó la clase y me fui con cierta sensación de frustración, porque la verdad es que yo esperaba más de mí mismo. Pero lo peor de todo es que tardé en reaccionar como es debido.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>Yo debería</i> haber cambiado de actitud en lo que respecta a mi reacción interna. Debería haber observado a las otras personas que mostraban mis mismas carencias, y no por aquello de “mal de muchos consuelo de tontos” sino porque al principio de la formación estas cosas hay que tomárselas con más ligereza. Por eso vale la pena observar a quienes se toman las cosas de manera distinta para intentar adquirir una nueva visión de las cosas. Si no hubiera sido suficiente la observación, <i>yo debería</i> hablar con algún otro compañero con el que cambiar impresiones y extraer conclusiones que seguramente terminarían en el razonamiento anterior.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>Yo debería</i> pensar que estas cosas se solucionan con esa fórmula internacional que es la práctica. Pero no la práctica del doblaje, no. La práctica adquirida al equivocarse una y otra vez para concluir que casi todo aquello en lo que nos equivocamos tiene solución.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><i>Yo debería</i> pensar que debo adquirir un modelo previo para hacer las cosas sobre las que no poseo amplio dominio: quizá mi estrategia inicial deba ser una especie de “benchmarking” (¿cómo lo hace aquél actor de doblaje de reconocidísima experiencia y excelentes resultados?). Porque a lo mejor no siempre es bueno implantar nuestra propia personalidad cuando empezamos, siendo conveniente sujetarnos a modelos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sin duda, <i>yo debería</i> reírme de mí mismo. Esta idea ya venía recogida en otro post anterior, ¿verdad? Y es que es necesario olvidarse del ego y reírse de la torpeza. Necesario y sano.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pero inmediatamente, sin dejar pasar un segundo y a pesar de cambiar esa actitud observando a otras personas, de cruzar impresiones, de adquirir práctica con la estrategia de los contra-batacazos, de buscar modelos algo más confirmados hasta implantar el estilo propio y de reírme de mí mismo, <i>yo debo</i> asumir mi parte de responsabilidad en el error. Proponerme tomar determinaciones -si procede- y pasar a otra vieja fórmula: la del borrón y cuenta nueva.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">A veces parece que tenemos una gran capacidad para variar el rumbo en busca de alternativas y posponemos la reflexión sobre el error por unas horas, días, meses o incluso años después. ¿Por qué no en el mismo momento, el inmediato?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Aunque me he referido aquí a mis errores en clase, creo que esta reflexión es aplicable no sólo a operaciones comerciales sino a cualquier ámbito de la vida. Porque algunas cosas que no precisan de un análisis meditado “en frío” y no requieren de una inmediata reacción bien pueden cogerse “en caliente”, especialmente si se trata de extraer conclusiones positivas al momento. Pero hace falta esforzarse para ello.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Yo les confieso, sin embargo, que por mucho que yo escriba sobre esto, a mí me cuesta bastante (como a todo hijo de vecino). Bueno, en eso de reírnos en clase la verdad es que no: menudo cachondeo nos llevamos. En algunas de ellas parece que eso no es serio, nada serio...<br />
<br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-52579867900251359272010-02-18T08:41:00.006+01:002010-02-18T15:28:00.208+01:00Cómo pasa el tiempo, ¿verdad?<div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">He retomado contacto con viejos compañeros de colegio y gracias a eso he recuperado fotografías que no recordaba que existían. En otro post anterior pudo entenderse que yo soy de esos de los que piensan que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero no es así. Lo que pienso es que algunos tiempos pasados fueron mejores. ¿Que cada tiempo tiene lo suyo? ¡Desde luego! Pero eso no exime de valoración a los periodos por los que transcurrimos.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Hoy en día avanzamos a la carrera. Ni yo mismo puedo desarrollar determinadas competencias por no estar a la altura de determinados avances tecnológicos, pero tampoco es que me preocupe demasiado: tengo otras áreas en las que aprender y matizar. Y mientras tanto, me gusta echar atrás la mirada de vez en cuando porque agradezco tener buenos recuerdos, porque somos lo que somos en función de lo que hemos sido.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;">Le he tomado prestado un artículo de una de mis ex compañeras de colegio. Quizá algunos lo hayan recibido por mail (Sara me cuenta que se desconoce el autor y ella lo recibió por esa vía) pero es un ingenioso texto que describe con simpatía esta evolución en la que estamos inmersos. Y la fotografía, cortesía de Carlos -un médico de guasa inteligente- atestigua también el paso de nuestro tiempo. Un servidor es el señorito de la segunda fila en la parte izquierda de la foto -según la vemos de frente- con necesidad obvia de un corte de pelo.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/_jq4RH-omrZE/S3v80mLYyTI/AAAAAAAAAhs/uGrobVGSQTA/s1600-h/Mar%C3%ADa+de+Itz%C3%ADar+1976.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="433" src="http://4.bp.blogspot.com/_jq4RH-omrZE/S3v80mLYyTI/AAAAAAAAAhs/uGrobVGSQTA/s640/Mar%C3%ADa+de+Itz%C3%ADar+1976.jpg" width="640" /></a></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><b>LA VIDA ANTES ...</b></i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><b> </b></i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><b><br />
</b></i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><b>Porque en este país hay una generación de chicos y chicas que crecimos con la EGB.</b></i></span></span></span><br />
<span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><b></b></i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><b> </b></i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><b><br />
</b></i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><o:p></o:p></i></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Nuestras madres quitaban el polvo con Centella', lavaban la vajilla con un bote blanco con el tapón naranja de 'Mistol',y al Jabón de 'Marsella' le llamaban 'Lagarto'.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><span class="Apple-style-span" style="font-size: medium; font-style: normal;"><span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Nuestros padres conducían un Seat 131 Supermirafiori.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span></span></i></span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm;"><span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Nuestras bicis eran 'BH' y nuestras primeras zapatillas de deporte fueron unas 'Paredes', aunque a nuestras madres les gustaran más los 'Kickers'.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Nos cortaban el pelo 'a navaja'.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Todos veíamos TVE: TVE1 yTVE2...pero eso sí, podíamos elegir entre el UHF y el VHF.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Todos bebíamos gaseosa 'La Casera' o 'La Pitusa'.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Los hombres fumaban 'Ducados'.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Los chicles eran 'Cheiw' y los caramelos 'PEZ'.</i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- La gente dormía de miedo en colchones 'Pikolín'.</i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- El Athletic de Bilbao y la Real ganaban las Ligas por pares, hasta que a Butragueño le dio por enseñar los huevos.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- A Sabrina se le escapó una teta en la Gala de Nochevieja y en todo el país no se habló de otra cosa hasta el mes de marzo.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Una Señora le contaba a 'Encarna de Noche' que se le quemaba el hijo en Móstoles porque tenía las empanadillas haciendo la mili.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Una caja de 12 'Plastidecores' era un buen regalo de cumpleaños y por uno 'color carne' eras capaz de matar, las cajas de 24 eran como Bin Laden, existían, pero nadie las había visto.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Una bolsa de pipas 'Facundo' de 15 pelas era enorme y por una peseta te daban dos 'Sugus'.</i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Repartían Albumes de coleccionables a las salidas de los colegios para engancharte, y aunque los sobres de cromos costaban 5 pelas, también te los daban con las tapas de los Yogures 'Yoplait'. Lo mejor!!!, buscar aquel cromo que te faltaba....e intercambiarlos.</i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- A algunos nos daban dos 'Petisuis', pero es que los de antes eran de la mitad de tamaño que los de hoy.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Las 'María' eran 'Fontaneda', los camiones 'Ebro' y los monovolúmenes ovnis, por lo menos!!!...</i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- El camión del butano tocaba la bocina o el butanero golpeaba las botellas vacias contra las barras del camión cuando llegaba al barrio y el afilador nos amenizaba con su armónica...</i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Los críos nos hacíamos brechas con los hierros oxidados de los columpios y, en alguno de los casos, nuestras madres, además, nos daban algún que otro cachete por romper los pantalones.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- En vez de un Magnum Almendrado, pedías un 'polo de limón' y a veces, el chocolate era 'La Campana de Elgorriaga' (Malo, malo, malo).</i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- No teníamos cuentos electrónicos sino tebeos del Capitán trueno, de Zipi y Zape, de Mortadelo y Filemón y nunca eran nuevos, pasaban de mano en mano.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Y la leche no venia empaquetada en tetra-brik, sino en un sistema más sofisticado: bolsas de plástico... por lo que luego se necesitaba un recipiente para poder meter la leche en la nevera.</i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- En lugar de grabar la música en CD, se hacía en un cinta de cassette TDK y la llenabas con 90 minutos de la mejor música....eso sí, si alguno de tus colegas tenía un radiocasette de doble pletina.</i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Aquella generación coleccionábamos cochecitos 'Güisbal', teníamos Scalectrix, o un tren eléctrico, construíamos nuestros castillos con el "Tente" o el "Exin castillos" o jugábamos con el "fuerte" de Comansi o de los clics de Famobil...</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Aparecían los primeros anuncios sofisticados, donde el helicóptero de 'Tulipán' aterrizaba en las piscinas para regalar bocadillos a los niños que allí estaban.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Aquella generación empleábamos el vaso de 'Nocilla' para dibujar a Naranjito. Y era la merienda preferida porque es 'leche, cacao, avellanas y azúcar'. A saber que le echarán a la Nutella esa.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>- Y donde este un buen 'foagras' que se quite el 'pate'</i></span></span></span><br />
<span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i></i></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><span class="Apple-style-span" style="color: #333333;"><br />
</span> </i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><b>VIVIR EN EL 2010 IMPLICA QUE...</b></i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><b> </b></i></span></span></span><br />
<span class="apple-converted-space"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i></i></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><span class="Apple-style-span" style="color: #333333;"><b><br />
</b></span> </i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>1. Accidentalmente tecleas tu password en el microondas.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>2. No has jugado solitarios con cartas verdaderas en años.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>3. Tienes una lista de 15 números telefónicos para ubicar a tu familia de sólo tres miembros.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>4. Le envías un e-mail a la persona que se sienta junto a ti..</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>5 La razón que tienes para no estar en contacto con tu familia es porque no tienen correo electrónico.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>6. Te vas a casa después de un largo día de trabajo y cuando suena el timbre de tu teléfono fijo, te preguntas que te querrán vender, porque ninguno de tus amigos lo usa ya (eso si es que tienes teléfono fijo).</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>7. Cuando haces llamadas telefónicas desde tu casa, marcas el '0' para que te dé línea.</i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>8. Has estado sentado en el mismo escritorio cuatro años y has trabajado para 3 empresas distintas. O bien has estado en edificios de 4 compañías diferentes y tú siempre trabajabas para la misma.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>10. Tu jefe no tiene la habilidad para hacer tu trabajo.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>11. Cuando llegas a casa de alguien no le llamas al telefonillo, si no que le haces una llamada perdida para que baje.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>12. No tienes suficientes enchufes en casa para todos tus aparatos electrónicos. Si pones a cargar el móvil tienes que quitar el cargador de pilas, el MP3 o la Palm.</i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>13. Salir de tu casa sin móvil, el cual no has tenido los primeros 20, 30 o hasta 50 años de tu vida, te hace entrar en pánico y regresas a por él.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>14. Te levantas por la mañana y te conectas a internet a leer el periódico, eso antes de tomar tu café.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>15. Ntnds msjs cm st.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>16. Estás mirando alrededor para asegurarte de que nadie ve que estás sonriendo enfrente de tu PC.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>17. Estás leyendo esto y te estás riendo.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>18. Peor que eso, ya sabes perfectamente a quien le vas a reenviar este correo.</i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>19. Estás tan distraído leyendo que no te fijaste que faltó el número 9 en esta lista.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>20. Y ahora acabas de comprobar que efectivamente no está el número 9.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>21. Y claro: ahora te estás riendo de ti mismo, de tu propia caricatura.</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>22. E inmediatamente te pones a enviar este e-mail... ¡aunque sea al de al lado!</i></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i> </i></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span> <span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i>ASÍ ES LA VIDA... ....... y no digas que no!!!</i></span></span></span><br />
<span class="apple-style-span"><span style="color: #333333;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: small;"><i><br />
</i></span></span></span></div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com19tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-18824545395352322542010-02-16T03:02:00.002+01:002010-02-16T05:31:44.616+01:00Compradores listos, compradores tontos<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCzqnyfIT34UknQ5Cfi0j3XN5i8DNwCwhaYsAHiTctT6XFxpzRNOB_ma1-rUn2dn_VcyAb0o1bWThyjZAM2XYEBgHOV6uGM_VXTUp_gnlWFuOmWobgBnTnn0V119adywIHV9f2K1XW-GE/s1600-h/formaci_n_vendedores_1.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCzqnyfIT34UknQ5Cfi0j3XN5i8DNwCwhaYsAHiTctT6XFxpzRNOB_ma1-rUn2dn_VcyAb0o1bWThyjZAM2XYEBgHOV6uGM_VXTUp_gnlWFuOmWobgBnTnn0V119adywIHV9f2K1XW-GE/s320/formaci_n_vendedores_1.jpg" /></a><i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Barry Hersker y Thomas Stroh clasificaron en 1975 a los compradores industriales en dos categorías: compradores metódicos y compradores creativos. Los metódicos cumplen simplemente las exigencias de los directivos de nivel intermedio y de otros similares. Buscan fuentes de suministro alternativas, redactan especificaciones detalladas y consiguen ofertas competitivas…<o:p></o:p></i></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Los compradores creativos no se conforman con cumplir las exigencias. Hacen muchas preguntas a fin de determinar por qué un directivo quiere adquirir cierto producto o servicio y se valen a menudo de un análisis de valor para descubrir dónde es factible ahorrar. Quieren ideas, sugerencias y soluciones para los problemas y están dispuestos a pagarlas con pedidos. No consiguen siempre ofertas competitivas pero, con frecuencia, recompensan al representante de ventas que les proporciona ideas acerca del ahorro de costes y otros servicios”.<o:p></o:p></i></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br />
</i></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Este párrafo que extraigo de mis apuntes y libros de los años 80 no reviste excesiva complicación en su entendimiento inicial. Más adelante venía toda una parafernalia orientativa a la actitud previa a la hora de afrontar la visita comercial ante un comprador. El objetivo era establecer la diferencia entre dos figuras en una transacción, y entre uno y otro existe un abismo que podríamos definir como intencionalidad. </div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">John Searle define la intencionalidad como “aquella característica de ciertos estados mentales y eventos que consiste en estar dirigidos hacia, referirse a, ser acerca de, o representar otras entidades o estados de cosas”. Pero no me voy a extender más en la rama filosófica porque no es ese mi campo (que otros se ocupen de Brentano, la doble vertiente dinámico-moral y gnoseológica de Santo Tomás y la fenomenología de Husserl). Yo me voy a permitir la simplificación y simpleza de decir que la diferencia entre un profesional y otro es la manera en cómo “vive” su trabajo.</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">En mi vida me he encontrado muchos responsables de compras cuya única preocupación era obtener el precio más bajo. Así, por las buenas. He hecho muchas presentaciones de ventas ante uno o más (hasta un número de quince) compradores y llegué durante una época a clasificarlos –también yo- en función de determinadas características: evitadores, complacientes, autoritarios, artífices o estrategas… Historias de pretendida formación teórica, pues al final lo que impera es el sentido común.</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Pero volviendo a mis amigos buscaprecios, he podido comprobar cómo muchos de ellos, presuntamente profesionales, eran incapaces de evaluar el beneficio del producto en comparación con sus adquisiciones habituales (y doy fe que sabía a ciencia cierta el precio y prestaciones de los artículos de la competencia, así como de sus promociones y rappeles por compra en aquella época).</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Entiendo que un responsable de compras pueda no tener la misma motivación que uno de ventas (objetivos y variable tienen gran culpa de ello) pero sobre distintos compradores en similares empresas sí he podido percibir la gran diferencia que subyace en la franja que distingue el interés del camino trillado. No he propuesto “la sorprendente y gran aventura del cambio” sino aquella línea de producto enmarcable perfectamente en los cánones de consumo del cliente potencial. Pero ni beneficio evidente, ni valor añadido ni puñetas. Nada. Si el precio no era más barato, no existían argumentos –ni por activa ni por pasiva- que aclarase algo la perspectiva de un comprador.</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Fui vendedor de los que llaman “de presión” al inicio de mi vida profesional. Pronto dejé ese “estilo” de venta porque aunque mi obligación era alcanzar una cifra, lejos quedaba esa orientación de mi objetivo de procurar la satisfacción del cliente además de mi propio beneficio y el de mi empresa o la que representara como agente externo. Por eso he perdido muchas ventas en mi vida: he encontrado bastantes compradores poco inteligentes que no hubieran sido capaces de explicar ante un superior por qué adquirían aquel producto de precio sensiblemente más alto (Incluso igual). Y si hablo de hace ya algunos años, imaginen el percal de hoy en día. </div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Aún así les aseguro que ni me he arrepentido, ni me arrepiento ni me arrepentiré.</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com22tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-61363163161593636252010-02-12T23:49:00.006+01:002010-02-13T17:50:48.119+01:00Ser natural es la más difícil de las poses<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKWeM8n8qxx1tfOrpF22DE2uOt9D3XENP4IHI5cBKF37_Gpr__yZRyfVbZB0qnQc9zanUxQZ7-R2vHmSOsehmh_9N_mzY-wYAGFQI3CXQbFf51kxz4rzR2OasRIfWfTGhhSlMiFnA9KHE/s1600-h/images+(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKWeM8n8qxx1tfOrpF22DE2uOt9D3XENP4IHI5cBKF37_Gpr__yZRyfVbZB0qnQc9zanUxQZ7-R2vHmSOsehmh_9N_mzY-wYAGFQI3CXQbFf51kxz4rzR2OasRIfWfTGhhSlMiFnA9KHE/s320/images+(1).jpg" /></a>“<i>Ser natural es la más difícil de las poses</i>”. Esta parece una afirmación melodiosa, un tanto armónica y de reivindicativa reflexión por su casi rebuscada evidencia. Pero resulta que cuando nos topamos con esa tan sencilla palabra de complicada descripción, la cosa ya se tuerce: rol.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Que nuestro comportamiento varía en función del contexto es un hecho más que contrastado. Y aunque en ocasiones se permita licencia, casi nadie se la toma (“Tú tranquilo, como en tu casa” –y no, no señor: como te tomes al pie de la letra la sugerencia, la mujer de tu anfitrión puede sacarte de SU casa a gorrazos).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La naturalidad es un arte porque hay que conjugar el contexto con nuestra propia verdad. Parece sencillo, pero en muchas ocasiones no tiene nada de fácil. Implantamos nuestra propia película y tomamos la identidad del actor en el que decidimos convertirnos. ¿Nadie lo ha hecho nunca? ¿<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Nunca</i>?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hace dos días hice una prueba para una locución publicitaria que debo enviar a una agencia de Madrid. Rafa –mi director- es un tío tan sensacional como exigente y tiene claro que en su trabajo las poses están para los personajes. “La publicidad –dijo al principio del curso- es lo más difícil de esta profesión porque ahí el micro no te admite actuaciones. Si en un doblaje debes transmitir, la publicidad has de vivirla”. Por supuesto, locutores publicitarios hay muchos pero en ese amplio espectro se encuentran los rangos “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">penoso, muy malo, malo, regular, bueno, muy bueno y excelente</i>”. Un tío con veintitantos años de experiencia trabajando en decenas de estudios de sonido y bregando con agencias y sus correspondientes creativos sabe bien de lo que habla porque también tiene muy clara una cosa: la locución en la publicidad es uno de los soportes fundamentales para vender.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigb2TUCB3HMt5ctXGWdmDcQyBCM4dPKF2juQkHFuXaL0jxHfQi8y2HngTJauKNp3-i93xbQGG9CAwVeJtFfVFvXcMcsqDJ4mGs1WIPXW8y22Jd72q2L0GNPipiFY5JPL5NMButwcLYcKM/s1600-h/micro.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEigb2TUCB3HMt5ctXGWdmDcQyBCM4dPKF2juQkHFuXaL0jxHfQi8y2HngTJauKNp3-i93xbQGG9CAwVeJtFfVFvXcMcsqDJ4mGs1WIPXW8y22Jd72q2L0GNPipiFY5JPL5NMButwcLYcKM/s320/micro.jpg" /></a>Pues allá que voy yo: entro en la pecera, cierro la doble puerta, me encasqueto los cascos y me planto delante del micro (parece mentira que una cosa tan pequeña sujeta a un palo ante tus narices infunda tanto respeto). Y ahí suelto yo con convicción mi texto redactado -¡sólo cinco frases!- modulando como Dios me dio a entender. Termino y yo solito me quedo más ancho que largo…</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Un desastre. “<i>No me has dicho nada, es artificial y ni tú mismo te crees lo que estás diciendo</i>”, me dijo Rafa. De momento, un pequeño sopapo al amor propio. Pero me pasa el audio para que me escuche y yo mismo me evalúe, y entiendo entonces cómo soy misteriosamente capaz de convertir un mensaje contra la violencia de género en una estrofa de cualquier canción de José Luís Perales. Al final, cuarenta minutos para cinco frases (¿les he dicho también que el director es paciente por naturaleza?). Con el segundo anuncio –que quedó anulado- convertí la 33ª edición de la America’s Cup en una oferta de Merkamueble.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y todo por la falta de naturalidad. Tan sencillo de comprender como complicado de hacer. Peter Drucker dijo que el rango no otorga privilegio o poder, sino que te impone responsabilidad. Por eso la naturalidad es relegada al confundir persona con personal. Las barreras de la comunicación se dan frecuentemente por esa vía en lugar de reivindicar la sencillez en las relaciones e interacciones con los distintos entornos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por algo dicen que una palabra dicha con sencillez y humildad tiene el significado de mil palabras agradables, como también dicen que la naturalidad es el talón de Aquiles de la comunicación. Y no me estoy refiriendo a reducción o simplificación sino a la exención del disfraz de perlas con el que algunos -¿quizá muchos?- nos vestimos cuando “nos ponemos en materia”. Sin ir más lejos, despertamos mayores emociones por medio de la naturalidad y la sencillez porque las poses rebuscadas se ven venir. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Por eso ser natural es la más difícil de las poses. Sobretodo delante de un micrófono, se lo digo yo...</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-52624184058630629882010-02-08T21:55:00.012+01:002010-02-09T13:18:33.024+01:00De Range Rovers y camellos<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8PO2UEv-aiT2c7UTgjtC3Jr3jBFHcWtbNaQ2mBVRccba6I_qDfKTuWOpRd3YbPneT7F38OwB1dPv98pfhVK_epbkGMiW9N2cdtUOh9Zpim4Apk3OAodDlt2soGaBNL54uhwrn_QfcTsc/s1600-h/images+(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8PO2UEv-aiT2c7UTgjtC3Jr3jBFHcWtbNaQ2mBVRccba6I_qDfKTuWOpRd3YbPneT7F38OwB1dPv98pfhVK_epbkGMiW9N2cdtUOh9Zpim4Apk3OAodDlt2soGaBNL54uhwrn_QfcTsc/s320/images+(1).jpg" /></a>Estoy convencido de que las cosas me salen mejor cuando las preparo sobre el papel. Yo soy algo nostálgico y por eso funciono todavía con una de esas agendas de anillas. De verdad, es cierto. Ya saben muchos de ustedes, por los comentarios reflejados en este y en otros blogs, que mi nivel en tecnología no es precisamente un modelo de IT, pero no es ese el motivo completo que me lleva a hacer algunas cosas “como antes”.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">La llamada antigua usanza tiene una parte de tradición y seguridad, pero también de nostalgia. El puchero de siempre, escribir con pluma, los juegos de mesa, las películas clásicas… todo tiene su componente de rememoración pero también de valor, quizá porque proviene de un concepto más mecánico y artístico, porque todavía percibimos en ellos el principal aporte humano. ¿No parecen más limpias y más frescas las sábanas de la abuela del pueblo que las que una lavadora en un séptimo piso centrifuga a velocidades de vértigo? ¿Y qué me dicen de ese cocido que se ha tirado dos horas en el lento fuego? Al final -como en esas sólidas sillas de madera- vemos el trabajo de unas manos que pacientemente han estado procesando los artículos para obtener el resultado deseado. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Puede que lo que intuyamos sea que las sillas provienen en realidad de una fábrica de Benetúser, el puchero de fabada es un extracto de ciertos botes que llevan la marca “Litoral” y que en el sótano de la casa rústica hay una lavadora Zanussi de última tecnología. Pero vemos el pueblo (con ADSL de banda ancha), las vacas (si uno abre cualquier nevera en ese pueblo verá un tetra-brik de Leche Pascual aunque aun así le parece que la leche sabe mejor), los bosques (nadie es capaz de pensar que un leñador se habrá puesto a talar un par de árboles para que un anciano carpintero extraiga de los troncos esas sillas), la chimenea (la casa tiene un potente Saunier-Duval) y algún perro dócil, como los dóciles perros de los pueblos (y como te acerques al bicho sin conocerlo te arrea un bocao en la pantorrilla o allá en partes a las que el animalito alcance a enganchar, porque al fin y al cabo es un perro como todos los perros) y con todo ese entorno pensamos que la calidad está presente. La calidad de siempre, la tradicional.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¿Por qué no somos capaces de aplicar esa percepción a los productos que trabajamos? Y no me refiero a que debamos orientar la idea del público al “hecho a mano con el método tradicional” (a ver quién se cree esto con una HP2480 con escáner y fax) sino que la calidad de lo que vendemos es a prueba de compradores exigentes y tozudos. Tanta productividad, cadenas, flujos, made in China, altas de contratos de servicios secuestrados, taxis negros y amarillos o blancos con raya roja y chufas on-line varias nos han inclinado un pelín a la desconfianza. Concedemos que el mundo debe seguir un criterio de adquisición-proceso-precio-marca-consumo, que tiene que agilizar en unos casos y abreviar en otros, porque la pasta es la pasta. Y sin embargo, el parné también lo es en los pueblos pero parece que allí carezca un poco más de valor. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Yo no he estado nunca, pero he visto los reportajes en los que la gente se sube a lomos de un camello a bailar sobre su joroba para recorrer unos cuantos kilómetros de desierto. Ahí arriba se balancea doña Fulana contemplando el árido paisaje. Acabará seguramente con un dolor de caderas de tanto vaivén, pero ha disfrutado de su viaje. Ella no guiaba al camello y simplemente estaba subida sobre el ungulado animal, siguiendo una ruta aprehendida ya en la memoria de ese y del resto de los animales de la expedición. ¿Cruzar el desierto en un Range Rover con asientos de cuero y aire acondicionado? ¡Bobadas! En el desierto al estilo tribu, faltaba más (pero señora: las tribus de hoy ya disponen de Range Rover con asientos de cuero y aire acondicionado y los camellos los dejan para que usted pague una pasta por subirse).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Sí, lo tradicional sigue vendiendo aunque ya no tenga tanto de tradicional. Pero asociamos la idea de tradicional a lo bien hecho porque hemos adquirido el prejuicio de las carencias, los errores y los “donde dije <i style="mso-bidi-font-style: normal;">digo</i>, digo <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Diego</i>” en el mundo de los avances tecnológicos (y lo que te rondaré, morena). Prestamos nuestra confianza casi incondicional a aquello cuya proveniencia se asocia a sistemas pretéritos, mecánicos o manuales, sin prevenir en muchos casos que los avances se dan ya en casi todas las áreas. ¿Por qué no sabemos impregnar esa misma idea en nuestro producto del presente? ¿No será que en realidad no queremos avanzar tan deprisa como lo estamos haciendo? ¿Quizá nos cuesta mantenernos en la misma línea de crecimiento? ¿O será por esto último por lo que nos encontramos más descubiertos y pueden así darnos hasta en el carnet de identidad?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Seré bobo, pero echo de menos la Vespa y el 1430. Quizá en parte es por eso por lo que funciono con mi agenda de anillas. Eso sí: lo que ya será más difícil es que me vean a lomos de un camello emulando a Lawrence de Arabia. La verdad, prefiero el Range Rover.<br />
<br />
(P.D.: ¿les gusta la foto de mi amigo Segismundo? Bueno, yo lo llamo "Segis" -la confianza de muchos años, ya saben-. Viéndolo así, hasta puede percibirse su halitosis... pero en el fondo es un camello muy majo).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-53355727988299913572010-02-05T02:10:00.004+01:002010-02-05T02:19:57.839+01:00Caravaca 2010<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Si tuviera que seguir la misma línea de los pergaminos en “El vendedor más grande del mundo”, esta vez tendría que hacer apostolado. Ya he comentado en alguna ocasión que soy católico, pero ni creo que este de las ventas sea el marco adecuado para ello ni tengo la suficiente formación para entrar en debate. Además, las creencias son tan personales como respetables: me parece muy bien que las personas traten de inculcar valores a través de la red, porque seguro que creen que son aquellos que les representan, aquellos con los que se identifican y aquellos que piensan que pueden aportar beneficio a los demás, pero cada uno tiene la libertad de seguir en conciencia determinadas convicciones o no seguir ninguna.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tengo amigos sacerdotes y amigos ateos. Tengo amigos musulmanes, uno judío y otro budista (chino, desde luego).Y resulta que existe una característica común en todos mis amigos, creyentes o no creyentes: saben que si algo nos humaniza en nuestra vida cotidiana es el amor. El ser humano ha construido, construye y construirá grandes cosas. A lo largo de muchísimos años ha empleado letra y ciencia para evolucionar. Ha profundizado en el pensamiento para crecer interiormente y distinguirse del animal primitivo. Pero toda persona está en el mundo principalmente para amar. ¿Para qué narices, si no?</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Tengo también un amigo que más que biólogo es un pensador. Y me mandó hace unos días un artículo que publicó en prensa y que precisamente viene al pelo con la orientación que he escogido en este artículo:</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt;">EL HOMBRE AFLIGIDO<o:p></o:p></span></i></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt;"><br />
</span></i></b></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt;">Mucha tinta llevamos derramada desde antiguo, desde los griegos, acerca de la vida humana lograda, la eudaimonía, la felicidad. En la modernidad, han surgido dos grandes figuras. Por una parte <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Kant</b> y el racionalismo, con una fractura radical entre conocimiento científico, que es lo racional; y lo demás, que sería irracional, y por tanto, subjetivo, fideísta. Es imposible el conocimiento racional del sentido y la moral. La razón debe cesar su búsqueda de lo trascendente, porque es inasible. No hay posibilidad de acceso a Dios, y sin Dios a lo más humano. Sólo queda el deber por el deber. Únicamente una razón práctica admite la necesidad de la fe: como si el hombre tuviera un gen religioso para poder funcionar en comunidad y no desmadrarse y extinguirse en luchas intestinas. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Hegel</b> lo maximizó: sólo lo racional es real. Sólo lo que comprendo es cierto; lo demás, no existe. No hay ya asombro, admiración, misterio. Sugerentemente científico.<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt;"><br />
</span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt;">Frente a este ideal racionalista, otro autor, <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Nietzsche</b>, dirá que eso son pamplinas: el hombre es un ser que se forja a sí mismo. Dios no es que sea incomprensible, es que sencillamente ha muerto, es un cacharro viejo en el trastero de la historia. Sólo queda la supremacía de la voluntad y de la acción. El superhombre que se impone. La superioridad de la fuerza. Sugerentemente exitoso.<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt;"><br />
</span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt;">Ante el homo rationalis, se sitúa el homo volens. Pero la experiencia histórica, frente al fracaso del mito del progreso en la diosa razón y de la superioridad del más fuerte, sólo ha dejado paso a un desvaído homo affectivus, la persona afectiva, sensitiva, emotiva, influenciable, impresionable por su medio circundante, más cercana a la voluptuosidad caprichosa que a la sabiduría humana. Es, en consecuencia, un homo afflictus, un ser afligido y profundamente vulnerable, incapaz de asumir la frustración. Es el sinsentido de quien ahora quiere una cosa, luego otra o incluso su contraria: la contradicción permanente; el no saber lo que se quiere; y así, de tanto querer sin querer se fragmenta nuestro yo, se vapulea la vida.<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt;"><br />
</span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt;">Frente a este trilema deshumanizado, carente de unidad, se alza con fuerza el amor, el querer racional y afectivo, como la clave en la que enclavarnos, si no queremos disgregarnos y con nosotros a los que nos rodean. <o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt;"><br />
</span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt;">Estos días, varios amigos me han comunicado situaciones matrimoniales delicadas. Lo común a todos ellos, es que no entienden nada, no se entienden a sí mismos, no entienden lo que les pasa y por qué les pasa, no entienden a su pareja. Falla la inteligibilidad amorosa; falta un proyecto común; un ir juntos a; falla la acción amorosa, la dirección y el sentido. Descubrir a dónde vamos, qué queremos hacer, y sobre todo para qué y quiénes sirve mi vida. Nos falta esa claridad amorosa de que quién busca su felicidad, no la logrará nunca: está condenado al fracaso. El que busca la felicidad de los demás, ése la conseguirá. Quizá es lo que nos pasa.<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt;"><br />
</span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i><span style="font-size: 9pt;"><a href="http://peloga.blogspot.com/">Pedro López </a><o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-size: 9pt;">Grupo de Estudios de Actualidad<o:p></o:p></span></i></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">De modo que en vez de hablar de Dios, como sugiere Mandino en el <a href="http://germangijon.blogspot.com/2009/12/og-mandino-1968-pergamino-n-10.html"><span class="Apple-style-span" style="color: blue;">pergamino nº 10</span></a>, he escogido enfocarlo hacia el amor (aunque entiendo que, en cierta manera, también es lo mismo pero ese es otro asunto)</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Ahora bien, dado que en los comentarios de Mandino siempre he incluido un video con intención de relacionarlo con el artículo que escribía, me van a perdonar que en esta última ocasión ponga “el mío”, ese al que yo puse la locución (sí, ya sé que el enlace está ahí arriba y seguramente muchos ya lo habrán visto, pero me apetecía que formase parte de alguna entrada).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="EN-US"><object height="405" width="500"><param name="movie"
value="http://www.youtube-nocookie.com/v/9tOvynKYEjc&hl=es_ES&fs=1&color1=0x006699&color2=0x54abd6&border=1"></param><param
name="allowFullScreen"
value="true"></param><param
name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed
src="http://www.youtube-nocookie.com/v/9tOvynKYEjc&hl=es_ES&fs=1&color1=0x006699&color2=0x54abd6&border=1"
type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always"
allowfullscreen="true" width="500"
height="405"></embed></object><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="EN-US"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQJ890MyZHdYo-S-y_D9DkFpTEbnMp0whyEuLUwVE4gsxn6r2INw_5X-le59l7xihkA81IqKTyk8NUL_1sA9ihufIIaIiNs1HHXuOHz9opZT6eKHfdajbQtN3bsaV6Bc_M_Xhi76DGsp8/s1600-h/images+(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQJ890MyZHdYo-S-y_D9DkFpTEbnMp0whyEuLUwVE4gsxn6r2INw_5X-le59l7xihkA81IqKTyk8NUL_1sA9ihufIIaIiNs1HHXuOHz9opZT6eKHfdajbQtN3bsaV6Bc_M_Xhi76DGsp8/s320/images+(1).jpg" /></a>Y como estamos en materia, a los católicos les diré que es una forma de ganar el jubileo; a los no católicos o no creyentes, que toda fiesta y su tradición amplía experiencia, conocimiento y cultura. Yo sí apareceré este año por Caravaca de la Cruz (además, Santiago de Compostela ya tiene muchísima promoción).</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Seguro que seremos bien recibidos.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-13546796313012646232010-01-31T17:35:00.004+01:002010-01-31T18:30:51.360+01:00Gastón en la taberna<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3HIY2xRvUWD6GXKLhv8_sr9HHw8dE4rWf4DsT084fBfwVrh3bz088xRgt_gVyMXANOCn2ezOMn_FM_3h4ROll9MbTWd52ZdvxYFBwYZIZ5u_2Cxob6JdEdClO9CanhZbMoMqAghn-bfI/s1600-h/pensar.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="158" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg3HIY2xRvUWD6GXKLhv8_sr9HHw8dE4rWf4DsT084fBfwVrh3bz088xRgt_gVyMXANOCn2ezOMn_FM_3h4ROll9MbTWd52ZdvxYFBwYZIZ5u_2Cxob6JdEdClO9CanhZbMoMqAghn-bfI/s200/pensar.jpg" width="200" /></a>Miedo y cobardía, pereza y procrastinación, duda e indecisión… Conceptos (estados) y consecuencias que terminan por significar ausencia de dominio, lo que lleva a la carencia de reacción. Parálisis, abandono e hipertrofia de la inacción. Lo peor de todo ello es que la cosa pudo empezar con un sueño seguido de una ilusionante planificación. O quizá no: quizá únicamente se debía a una mera obligación impuesta o autoimpuesta. Pero en definitiva, todo parece quedar como el azúcar en el agua: sigue estando ahí pero tan diluida que no se aprecia si no se toma. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Un vendedor es una persona que percibe la oportunidad que ofrece el mercado y tiene la motivación, el impulso y la habilidad de gestionar sus propios recursos a fin de ir al encuentro de dicha oportunidad (lo que generalmente llamamos “prospección”). En realidad no es un trabajo que conceptualmente revista complicación, pero posteriormente pasamos a otros grados en donde el asunto se complica: táctica (habilidad), decisión (impulso) y constancia (motivación mantenida) suplen con creces la ausencia de concepto y técnica. Cuidado: no me refiero a las artes creativas de necesidad como el marketing –que sí requieren de la conceptualización de la idea y la técnica de expresión, así como del efecto llamada exitoso- sino a la propia gestión cotidiana en la que una persona localiza a otra para ofrecerle lo que tiene.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Es común escuchar que el sacrificio, la humildad y el cumplimiento del deber son necesarios para la prosperidad y la felicidad. Y eso no es ajeno tampoco a la vida del profesional de las ventas, pero los factores determinantes para conseguir las metas establecidas en un vendedor suelen ser la necesidad de logro, la constancia y la autoestima. Por la primera podríamos entender la motivación del vendedor. Dejémonos aquí de jerarquías de necesidades (Maslow), higienes y satisfacciones (Herzberg), existencia, pertenencia y estima (Alderfer), reforzamiento (Skinner), metas (Locke)… Todo el mundo tiene necesidades de logro pero, en ventas, hay que ser consciente de que la primera necesidad es la de la empresa: si la empresa (y por ende, el vendedor) no vende, la empresa (y por ende, el vendedor) se hunde. Por tanto, la necesidad de logro es compartida.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">¡Qué decir de la constancia! Pereza y ociosidad son opuestos a constancia. Un vendedor ya sabe que debe invertir, en muchos casos, más tiempo del previsto. Su trabajo nada tiene que ver con un cómodo horario de oficina y generalmente son necesarias muchas visitas para que un pequeño porcentaje de las mismas se conviertan en fructíferas operaciones. Por ello esa constancia es clave no sólo en interés propio sino también en el de la empresa.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y por ello es fundamental que un vendedor disponga de una alta autoestima. No solo es una condición sine qua non el vendedor no podrá enfrentarse adecuadamente a los retos y desafíos que la gestión comercial le presenta casi de forma gratuita un día sí y otro también, sino que se convierte en elemento necesario para el mantenimiento de la referida constancia. Si un vendedor desconfía de sí mismo y de sus posibilidades, seguramente tomará una actitud pasiva y menos persistente en la prospección y gestión comercial. De modo que ahí es donde hay que atacar. Como en los anteriores puntos, ahí es donde también la empresa deposita sus intereses. Y de las tres condiciones enunciadas, esta es la que mas permite ser “empujada”, apoyada y ejercida desde el exterior…</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="EN-US"><object height="385" width="480"><param
name="movie"
value="http://www.youtube.com/v/dVygclg_95w&hl=es_ES&fs=1&"></param><param
name="allowFullScreen"
value="true"></param><param
name="allowscriptaccess"
value="always"></param><embed
src="http://www.youtube.com/v/dVygclg_95w&hl=es_ES&fs=1&"
type="application/x-shockwave-flash"
allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true"
width="480" height="385"></embed></object><o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">… si bien es cierto que es uno mismo, en su confianza y determinación donde se apoya inicialmente para pasar a la acción. En definitiva, el motor de arranque parte del propio vendedor. Tiene y tendrá elementos de mantenimiento y de energías renovables, pero ese primer paso intrínseco es el suyo. Si entendemos la autoestima como consecuencia, la constancia como actitud y la motivación como iniciativa (3,2,1…) podríamos situar la <i style="mso-bidi-font-style: normal;">decisión de hacer</i> como punto cero.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Y así es, por penúltima vez (es “de cajón correlativo”, ¿verdad?): han adivinado que toda esta parrafada corresponde a mi interpretación del <a href="http://germangijon.blogspot.com/2009/12/og-mandino-1968-pergamino-n-9.html"><span class="Apple-style-span" style="color: blue;">pergamino nº 9</span></a> en “El vendedor más grande del mundo”. En aquel post, Katy Sánchez nos resumía el contenido en un dicho y una conclusión: obras son amores y no buenas razones. Y si los sueños no los llevas a la práctica –añadía con acierto- se quedarán únicamente en sueños.</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Hacer. Ponerse a ello. Moverse. Planteárselo con seriedad. Determinar con firmeza. Seguramente hay muchas formas de describir ese primer paso y a cada uno corresponde visualizarlo, pero lo dicho: lo de menos es conceptualizarlo. Lo que importa –y lo complicado- es llevarlo a la práctica y mantenerlo.<br />
<br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com22tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-8999767333748681942010-01-26T11:52:00.003+01:002010-01-27T11:27:32.531+01:00¡Qué festín!<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzVQ-mw2BARxUAnu-YmGRHY7JaLdPCacV_W3e2I5Gx6dsVD81pdpq5ek1Q2AepfY4qEhu5SsKa6CHq92RxCKRvzNmjX75K8UKm4Ik9MYv46ZRgNRbdGlGcKQCMVSIugB3jSO3Z5cej7aI/s1600-h/images+(1).jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzVQ-mw2BARxUAnu-YmGRHY7JaLdPCacV_W3e2I5Gx6dsVD81pdpq5ek1Q2AepfY4qEhu5SsKa6CHq92RxCKRvzNmjX75K8UKm4Ik9MYv46ZRgNRbdGlGcKQCMVSIugB3jSO3Z5cej7aI/s320/images+(1).jpg" /></a>No cabe duda de que el objetivo de un buen profesional, sea este un camarero o un ingeniero aeronáutico, debería ser intentar hacer su trabajo lo mejor que sabe y puede. Pero a veces parece que caminamos por una ancha senda, seguros de nosotros mismos, capaces, decididos, autosuficientes… sin reconocernos que podemos hacer más. No obstante, hay veces también que más vale que ese reconocimiento quede a buen recaudo en el cajón de las intenciones cuando no tomamos la justa medida y orden a la hora de ejecutar tan elevados deseos de triunfo. Esperen, esperen un momento y bajen las cejas, moderen su expresión de asombro que trataré de explicarme:<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">¿Quién no ha negado en alguna ocasión la realidad? ¿Quién no ha procedido basándose únicamente en su criterio y su instinto antes de contemplar todas las variables? ¿Quién no se ha dejado información procedente en el tintero, quizá por el hecho de que podía contradecir su olfato? No es que me refiera necesariamente a grandes proyectos: basta con observar el área de las decisiones sencillas y aquellas que puedan parecernos a priori intrascendentes. <br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">O por el contrario: ¿quién se ha quedado en las musarañas pensando qué hacer… para finalmente no hacer lo previsto ni tampoco –lo cual es peor todavía- lo debido? Hemos leído en muchos sitios aquello de “demasiado análisis produce parálisis”, ¿verdad? Por otra parte, no parece muy conveniente llevar a cabo proyectos sin la suficiente planificación, porque el batacazo podría ser de órdago…<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">¿Quién no ha actuado alguna vez de forma equivocada confundiendo la verdad de su motivación (dinero, trabajo, familia, amistades, compras, ventas…)? Porque a veces no ha sido un criterio o instinto equivocado, sino una actuación impulsiva que disfraza la verdadera motivación. Por eso, ¿tenemos claro que los objetivos perseguidos aportaban verdadero valor a nuestro proyecto, a nuestra empresa, a nuestra familia, a nosotros…? ¿O resulta que si decidimos analizar los hechos comprobaremos que hemos caído en una contradicción?<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">¿Quién no ha sido presa del atolondramiento? Porque también hemos leído muchas veces que la paciencia es pieza fundamental en el desarrollo de proyectos y una correcta gestión del tiempo es una de las bases no solo para la consecución de nuestros objetivos sino también para garantizar la consolidación de los mismos. No podemos considerar acciones como elementos aislados e independientes del conjunto global si necesariamente tienen que seguir determinadas fases de cumplimiento en un orden conexo (¿se acuerdan del “Venga, venga…ya”?)<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">¿Quién no se ha creído alguna vez el Supermán de los negocios? ¡Dejadme sólo, que esto lo hago yo, de espaldas y con una sola mano! Es decir: sin equipo –sin consejo ni apoyo- y derrochando innecesariamente la energía psicológica y física. ¿Cuestión de orgullo? ¿De “pasión desenfrenada”? ¿O quizá de un mal medido cálculo de posibilidades basado en la propia estupidez?<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">¿Quién no se ha parecido a un mono con dos pistolas disparando a diestro y siniestro? El enfoque y la determinación concreta de objetivos es algo que también hemos desarrollado en numerosas ocasiones en varios de los blogs que frecuentamos.<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Cierto: podemos hacer más. Pero sin duda será más beneficioso que nos planteemos cada día si podemos hacerlo mejor y para ello es muy posible que debamos precisamente hacer menos. Así es como incrementamos nuestro propio valor, porque así es como incidimos en el rendimiento. De nada sirven las previsiones cuantitativas sin las cualitativas y de ello he encontrado un ejemplo hoy, en clase de doblaje (yo hacía de un tío de mediana edad, ex marido de no sé quién, en la serie “Mujeres desesperadas”). El profesor, con mucha vista, me ha dejado que me tirara a la piscina cuando he decidido grabar el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">take</i>. Y claro: en vez de un ex marido comprensivo parecía que iba a colgar del palo alto del bergantín al nuevo novio de mi ex mujer televisiva. La precipitación, la falta de preparación y ese “criterio confundido” mío han cambiado por completo el sentido de la secuencia.<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">No aportamos valor ni lo atesoramos cuando no tenemos en cuenta la buena “coordinación del rendimiento”. Si es ordenada, ese valor va sumando fracción a fracción, hecho a hecho, experiencia a experiencia, análisis a análisis. De poco a mucho. Así es como podríamos aspirar a esa especie de “atracón” del éxito propio.<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="EN-US" style="color: black; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 7.5pt; line-height: 115%;"><object height="340" width="560"><param
name="movie"
value="http://www.youtube.com/v/UsPXFAb2o4Q&hl=es_ES&fs=1&"></param><param
name="allowFullScreen" value="true"></param><param
name="allowscriptaccess"
value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/UsPXFAb2o4Q&hl=es_ES&fs=1&"
type="application/x-shockwave-flash"
allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true"
width="560" height="340"></embed></object></span><o:p></o:p><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Suelo aplicar todos estos temas al mundo de las ventas, pero observo muchísimos detalles en las clases que me hacen identificar los aciertos y errores en las locuciones y el doblaje con lo que recogen estas transcripciones de Og Mandino. Y como no sólo de ventas vive el hombre sino también de locuciones y doblaje (excepto los cinéfilos de la VOS, que también cuentan con todo mi afecto) yo aprovecho y me agarro a un clavo ardiendo. <br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Pero de nuevo así es: toda esta parrafada responde a mi interpretación (esta vez algo más “liberal”) de lo recogido en el <a href="http://germangijon.blogspot.com/2009/12/og-mandino-1968-pergamino-n-8.html"><span style="color: blue;">pergamino nº 8</span></a> en “El vendedor más grande del mundo”. He de decir que en aquel post recibimos la amable visita de Fernando López y Cristal00k, aunque no hubo ocasión de comentar demasiado porque me pillaron con una contractura muscular que me dejó tocado varios días (en realidad, tampoco había mucho que decir).<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">No obstante, todo esto es aplicable tanto a cualquier jerarquía profesional como a cualquier ámbito de la vida personal, ¿no es cierto? Las cosas grandes y pequeñas requieren de su correspondiente análisis y objetivo. La duda está en la intensidad necesaria de la dedicación a esa pre-visión.<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-51849331547420166232010-01-23T02:09:00.005+01:002010-01-23T11:56:13.622+01:00Ríete de tí mismo<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivuRx8h7zsA-2O5lIV5RW_WMgKQ2YGMCRfeWYbKsTGiwDDBWD7j-wNIr7gnxyOvqWqKW51F9uWRtEB2ivhEh9xMIgmHD-W4nSnfLYgHdlNV4e2NbOIYHeSB51SVUjC-cemlvfDWwRR5qY/s1600-h/images.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivuRx8h7zsA-2O5lIV5RW_WMgKQ2YGMCRfeWYbKsTGiwDDBWD7j-wNIr7gnxyOvqWqKW51F9uWRtEB2ivhEh9xMIgmHD-W4nSnfLYgHdlNV4e2NbOIYHeSB51SVUjC-cemlvfDWwRR5qY/s320/images.jpg" /></a>Dice el Dr. Enrique Rojas en su estudio “Psicología de la soberbia” que esta <i style="mso-bidi-font-style: normal;">consiste en concederse más méritos de los que uno tiene. Es la trampa del amor propio: estimarse muy por encima de lo que uno vale. Es falta de humildad y por tanto, de lucidez. La soberbia es la pasión desenfrenada sobre sí mismo, un apetito desordenado de la propia persona que descansa sobre la hipertrofia de la propia excelencia. Es fuente y origen de muchos males de conducta y es ante todo una actitud que consiste en adorarse a sí mismo. La inteligencia hace un juicio deformado de sí en positivo que arrastra a sentirse el centro de todo, un entusiasmo que es idolatría personal</i>”.<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">¿Qué somos en realidad sino una infinitésima medida del tiempo que conocemos? ¿Cuáles son verdaderamente los valores de los que disponemos, que puedan ser merecedores de tan altísimo grado de autoestima? ¿Cuál es esa influencia –supuesta- de nuestro paso por la vida y que parece pedirnos excelso reconocimiento y consideración? ¿Y qué es tan importante hoy que nos altere de tal manera que parezca quedar como un perpetuo estigma en nuestra existencia de mañana? ¿Tanto va a durar? Entonces, ¿por qué no tratamos de darle la vuelta a la tortilla?<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="EN-US" style="color: black; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 7.5pt; line-height: 115%;"><object height="344" width="425"><param
name="movie"
value="http://www.youtube.com/v/U0RDwSEYCpA&hl=es_ES&fs=1&"></param><param
name="allowFullScreen" value="true"></param><param
name="allowscriptaccess"
value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/U0RDwSEYCpA&hl=es_ES&fs=1&"
type="application/x-shockwave-flash"
allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true"
width="425" height="344"></embed></object></span><o:p></o:p><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Reírse de sí mismo es una clara señal de buena salud mental ya que la autenticidad, unida a la humildad, nos hace humanos porque significa aceptar con humor nuestras limitaciones. Y eso, además de muy humano, es contagioso porque cuando contemplamos esas actitudes de desarraigo al propio yo comprendemos que quien ha conseguido vivirlas sinceramente ha dejado también de ser esclavo de dos rigurosas prisiones: el orgullo y la vanidad. El primero puede ser lícito y respetable cuando emana de causas nobles. Incluso puede ser hasta justo (un buen padre, un buen cirujano, un excelente… locutor –je, je…-). Pero si no está bien gestionado, el orgullo pasa a ser una característica “reaccionaria” incapaz de afrontar con templanza un choque frontal emocional porque se soporta en la vanidad (la segunda prisión), palabreja que procede del latín <i style="mso-bidi-font-style: normal;">vanitas</i> y que significa falto de sustancia, hueco, sin solidez.<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black;">Y es que también dice el doctor Rojas que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">la vanidad es excéntrica, se instala en los aldeaños de la ciudadela exterior y se encuentra en la pleamar del comportamiento. Pero en ambas –soberbia y vanidad- hay una sublevación del amor propio que pide un reconocimiento general, si bien la primera es más grave porque a ella se suele unir la dificultad para descubrir los defectos personales en su justa medida y apreciar las cosas positivas que hay en los demás, al permanecer encerrado en su geografía ampulosa.<o:p></o:p></i></span><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black;">Po eso reírse de sí mismo no significa infravalorarse, anularse o rebajarse sino romper esa especie de cota de malla con la que pretendemos bloquear agresiones y bondades de entrada, pero también sentimientos veraces de salida. Por eso el humor es una forma perfecta, bien sea intrínseco o extrínseco, cuando tiene en su punto de mira el autojuicio. En el fondo, la idea es esa: reírse de nuestra propia estupidez… y a veces hasta de nuestras propias circunstancias y nuestros propios problemas. </span><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black;">Porque también nuestros propios problemas pueden ser sometidos al juicio del humor, ¿verdad? Evidentemente eso depende de su trascendencia, pero para reírse de uno mismo y sus circunstancias hay que pensar con perspectiva, sabiendo que pocas cosas son eternas –y desde luego, nuestros problemas no figuran en esa banda de rodadura- y por supuesto, actuando con un poco de decoro (por favor, que nadie se me plante delante de un escaparate riéndose mano a mano con su propio reflejo).<o:p></o:p></span><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black;">Todos sabemos que aquí no hablamos de pasotismo y más que de relativizar las cosas, de relativizarnos a nosotros mismos para evitar caer en las trampas del encogimiento, el victimismo, la demanda exagerada de atención o el reclamo constante de luces benefactoras. A aquellos que pertenecen al mundo comercial les diré que saquen ellos mismos sus propias conclusiones, porque saben que no estamos identificando el artículo con la ausencia de ventas sino con los problemas que muchas ventas conllevan.<o:p></o:p></span><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span style="color: black;">Pero efectivamente, una vez más esta parrafada responde a mi interpretación del <a href="http://germangijon.blogspot.com/2009/12/og-mandino-1968-pergamino-n-7.html"><span style="color: blue;">pergamino nº 7</span></a> en “El vendedor más grande del mundo”, de Og Mandino. En aquel post, Fernando López decía bien al entender reírse de uno mismo como relativizar las cosas, tomándolas siempre por el lado positivo que es lo que ayuda a ser feliz. Katy Sánchez acertaba al decir que es necesario reírse de uno mismo porque al final el hombre es lo más cómico cuando se toma demasiado en serio. Y es que al reírnos de nosotros mismos nos hacemos más jóvenes y más sinceros, quizá comprobamos que nuestras circunstancias no son tan determinantes y nos ayuda a pensar cómo reaccionar de forma más clara. Y sobre todo, los juicios ya no son tan sumarísimos porque los primeros jueces (que somos nosotros mismos) han decidido ir primero a tomar unas cañas. Luego lo verán de otra forma.</span><span lang="ES-TRAD" style="color: black;"><o:p></o:p></span><br />
<br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com19tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-52846139742009533002010-01-20T06:14:00.009+01:002010-01-20T10:28:06.390+01:00I'll be there for you<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhETfCBigLaM_aPO9Ht6TUMwKt-1LQgZ6nX5d4U_2rEpezW9HPVF5UGB8KPJXKpN94lkhLLnlSsSlMJTk97PNq64goQfsC1MqACkboilI_JST80UKctoPxchNKzXoSp5B59JwdLlPcu1so/s1600-h/apoyo.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhETfCBigLaM_aPO9Ht6TUMwKt-1LQgZ6nX5d4U_2rEpezW9HPVF5UGB8KPJXKpN94lkhLLnlSsSlMJTk97PNq64goQfsC1MqACkboilI_JST80UKctoPxchNKzXoSp5B59JwdLlPcu1so/s320/apoyo.jpg" /></a>Daniel Goleman dice que la inteligencia emocional es la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones. Esa inteligencia emocional incluye a su vez dos tipos de inteligencias: la personal (conciencia, autorregulación y automotivación) y la interpersonal (empatía y habilidades sociales). Según Goleman, la inteligencia emocional no se establece al nacer sino que se puede crear, alimentar y fortalecer a través de una combinación del temperamento innato y las experiencias de la infancia.<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Yo no entiendo nada de inteligencia emocional pero aprecio demasiados paralelismos con las características que deberían reunirse en un representante comercial. Reconocer y entender en uno mismo las propias fortalezas, debilidades, estados de ánimo, emociones e impulsos… adecuar estos últimos a un objetivo responsabilizándose de sus propios actos, pensando antes de actuar y evitando los juicios prematuros… mantenerse en la continua búsqueda y persistencia orientada a la consecución de los objetivos, haciendo frente a los problemas y encontrando soluciones… entender las necesidades, sentimientos y problemas de los demás –clientes, jefes, subordinados- poniéndose en su lugar, respondiendo correctamente a sus reacciones emocionales… manejar las relaciones con su entorno sabiendo persuadir e influenciar a los demás…<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Especialmente quien ocupa la responsabilidad de una dirección comercial debe ser consciente de que su propia gestión de las emociones consigo y con su equipo es un hilo conductor de lo que finalmente trasladarán sus subordinados a los respectivos clientes. No vamos a olvidar que el “bache” es un estado de ánimo en el que el vendedor pierde empuje y confianza en sí mismo y empieza a creer que los “noes” son algo personal y no simplemente disposiciones negativas a comprar el producto. Como resultado, su presentación en ventas se hace menos eficaz, lo que a su vez genera ventas todavía menores. La cuesta abajo puede hacerse tan acusada en algunos casos que el vendedor no encuentre otra salida que dejar la empresa...<br />
<br />
<div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; white-space: pre;"><object height="344" width="425"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/fg9pkAYvrSM&hl=es_ES&fs=1&"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/fg9pkAYvrSM&hl=es_ES&fs=1&" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object></span><br />
</div><br />
<div class="MsoNormal">Estos estados de ánimo tienen manifestaciones evidentes en los vendedores (y en la mayoría de las personas en general) por lo que un director de ventas que se precie sabrá identificarlos pronto y tomará las medidas oportunas para tratar de solventar la situación (reuniones más frecuentes, comparativas de sus propios ratios, formación sobre el terreno, eliminación de presiones…). Sí, un director de ventas puede y debe ayudar, porque esa es una de sus funciones principales (para la gestión exclusiva de datos ya están los responsables financieros). No obstante, el representante comercial es una persona a quien se le supone, como en la “mili”, la capacidad de sobrellevar con garantías las carencias pasajeras en el estado de ánimo. Y es que todos –y yo el primero- deberíamos plantearnos dedicar un minuto al comienzo del día para fijarnos como objetivo ese equilibrio de las emociones porque seguro que podríamos cruzarnos con motivos que pudieran llevarnos de la exultación a la frustración y viceversa (ya que, según hemos mencionado en artículos previos, la excesiva autocomplacencia debe también ser combatida).<br />
</div></div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
Lo que en conjunto me parece incuestionable es que todo seminario de ventas debería contemplar la formación en gestión de las emociones (tanto a nivel directivo como "de calle") porque no se trata únicamente de que el vendedor se conozca a sí mismo y llegue a adquirir las claves para contrarrestar carencias o excesos, sino también de que sea capaz de conocer lo mejor posible todo lo que acontece en las emociones y reacciones de sus clientes, respondan o no a patrones generalizados y no precisamente en el área exclusiva de una transacción comercial sino en su relación continua.<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Ya, ya… Sé que han adivinado que toda esta parrafada corresponde a mi interpretación del <a href="http://germangijon.blogspot.com/2009/12/og-mandino-1968-pergamino-n-6.html"><span style="color: blue;">pergamino nº 6</span></a> en “El vendedor más grande del mundo” de Og Mandino. En aquel post, Javier Rodríguez nos decía que la clave en el mundo de las ventas (descubierta ya en aquellos años) reside en el esfuerzo por conocerse bien a sí mismo y controlar las emociones. Katy Sánchez apuntaba que, por lo general, los sentimientos se desmarcan de la razón, aunque puede controlarse la manifestación de los mismos. Cristal00k nos contó una anécdota: en un curso de formación, al haber presentado el que se consideró el mejor trabajo de los que se llevaron a cabo (no me extraña un pelo) fue “premiada” con otro libro de Mandino: <i>El milagro más grande del mundo</i>, el cual le produjo una grata sorpresa –libro que, dicho sea de paso, prometí buscar… pero todavía no he podido hacer (la intención sigue vigente, Cristal00k)-.<br />
<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Sin ánimo de relativizar la literatura de los entendidos, creo llegar a la conclusión de que el mensaje (sea este de Mandino o de Goleman) se ha mantenido en su núcleo desde el principio de los tiempos para todo tipo de personas y profesiones. Y en lo que respecta al campo comercial, frases manidas han recogido varias máximas contenidas en la inteligencia emocional: “<i>Ánimo, campeón, no te rindas. Paso corto y vista larga, ¿eh? Y tú sé prudente y deja hablar, que ya sabes que en boca cerrada no entran moscas. De modo que venga, chavalote: ¡suerte y al toro!”</i><br />
<i><br />
</i><br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-297200952531266305.post-53099494444029063522010-01-18T06:17:00.007+01:002010-01-18T10:09:22.731+01:00If today was your last day<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN3JWpBqgPzK0nt4IWOv2lWQfiX6gGwgNI_hom-uExf_ko1gSpjHaUWZNg98IYzwa31F0OH6QT_seGh5WuzCpdCBVF8tIimZRT4A-sveGVPMLL1zfmaX5IXGoCa94BXjMDXW3bv_pLs40/s1600-h/images.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN3JWpBqgPzK0nt4IWOv2lWQfiX6gGwgNI_hom-uExf_ko1gSpjHaUWZNg98IYzwa31F0OH6QT_seGh5WuzCpdCBVF8tIimZRT4A-sveGVPMLL1zfmaX5IXGoCa94BXjMDXW3bv_pLs40/s320/images.jpg" /></a>Adelantar acontecimientos es costumbre oficial en las personas. Tendemos a programar nuestras acciones en base a unas previsiones más o menos acertadas, más o menos calculadas y en muchas ocasiones actuamos con la vista puesta en el futuro. Lo que ocurre también en muchas ocasiones es que desatendemos o dejamos de apreciar las circunstancias del presente, lo que también en muchas ocasiones nos lleva a posponer obligaciones, quizá consideradas menos importantes porque enfocamos hacia el “bloque determinante”, ese que –antes o después- está por llegar. Como si <i style="mso-bidi-font-style: normal;">lo de hoy</i> fuese menos influyente que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">lo de mañana</i>.<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Y muchos quedan ahí, a la expectativa de un mañana que nunca termina por llegar. Al final, falsas esperanzas que posiblemente escondan mera inoperancia, pero paradójicamente sí que se dedica tiempo a actividades sin mucho peso en el logro de los objetivos que únicamente resultan ser formas de dispersión de la acción.<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="EN-US" style="color: black; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 7.5pt; line-height: 115%;"><object height="295" width="480"><param
name="movie"
value="http://www.youtube.com/v/PLL536TIYAg&hl=es_ES&fs=1&"></param><param
name="allowFullScreen" value="true"></param><param
name="allowscriptaccess"
value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/PLL536TIYAg&hl=es_ES&fs=1&"
type="application/x-shockwave-flash"
allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true"
width="480" height="295"></embed></object></span><o:p></o:p><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">“Cuando la energía psíquica de una persona se pone al servicio de su tema vital, la conciencia logra armonía” (Mihaly Csikszentmihalyi). Este psicólogo americano de origen húngaro comenta que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">el problema aparece cuando las personas se obsesionan tanto en lo que quieren conseguir, que ya no obtienen placer con el presente. Y cuando esto sucede, pierden su oportunidad de ser felices</i>. <br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Es cierto que los departamentos comerciales no están pasando por su mejor momento. Hace unos días, un representante comercial del sector del transporte terrestre y marítimo me confesaba que la necesidad para tratar de mantener alto el listón de su motivación quedaba condicionada al hecho de firmar contratos de servicios. Como una de mis dedicaciones anteriores se dio en aquel mercado, no me fue nada difícil poner en funcionamiento mi empatía inicial pero no debía alinearme únicamente con aquella perspectiva. La clave radica en asumir una realidad, en fijar metas próximas y alcanzables y dejarse de delirios de futuro. Y viviendo el día a día, en intentar extraer del presente todas las buenas circunstancias centrándose en el beneficio que nos reportan; en evitar la predisposición incondicional al fracaso (¿quién le dice que hoy no formalizará una nueva operación, abrirá –o situará en “potenciales”- un nuevo cliente, cobrará un impagado pendiente…?); en apreciar los logros personales incluso dentro del marco profesional (consejo, aprecio, cercanía con los clientes, compañeros, jefes, proveedores).<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Pero hoy. Y cuando hoy trate la vida de presentarle razones para llorar, demuéstrele que tiene mil y una razones para reír. ¿Mañana? ¡Ya hará mañana lo que tenga que hacer mañana! La cuestión estriba en ocuparse y no en pre-ocuparse. Todo a su tiempo, y el tiempo del que se dispone es… hoy y ahora. En alguna publicación leí que si algún día escribiéramos nuestras memorias, nos daríamos cuenta de que la vida habría sido lo que nos había estado pasando mientras nuestros pensamientos o sentimientos apuntaban a otro sitio. Y yo creo que eso es producto de la falta de alineación entre suceso y propósito, circunstancia y meta, realidad y concreción, dejando de lado la divagación.<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">No quiero con esto decir que la planificación deba ser borrada del mapa, sino que el representante comercial debería reunir el carácter autotélico de su gestión global: viviendo el aquí y ahora sin perder la perspectiva, conciliando la efectividad y la calidad de vida, creyendo en lo que hace y en las metas (adecuadas a los tiempos) que persigue, aprendiendo y desarrollándose continuamente, gestionando debidamente su atención y su intención, generando emociones positivas (mostrando buen humor y confianza), moviéndose por el principio ganar-ganar, asumiendo y –en su caso- diversificando retos por medio del impulso de su propia motivación intrínseca, conciliando intuición y razón… <i style="mso-bidi-font-style: normal;">hoy</i>.<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Así es: una vez más, una parrafada que responde a mi interpretación del <a href="http://germangijon.blogspot.com/2009/12/og-mandino-1968-pergamino-n-5.html"><span style="color: blue;">pergamino nº 5</span></a> en “El vendedor más grande del mundo”, de Og Mandino. En aquel post, Katy Sánchez aludía a la importancia de dejar los deberes bien hechos porque alguna vez “echaremos el cierre o nos lo echarán”. Cada día es un regalo –nos recordó- y eso lo olvidamos frecuentemente. María Hernández aludía también a la importancia de que reclamemos a los demás el valor que a ellos dedicamos porque nuestro tiempo no es inagotable y Fernando López se sumaba a las interpretaciones de estas dos amigas.<br />
</div><div class="MsoNormal" style="margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; text-align: justify;">Eckhart dijo que no hay tiempo, solamente el eterno “ahora” y un infinito “aquí”. Y aunque no hay que dejar de mirar al futuro, cuanto más positivo gestionemos el presente, mejor rendimiento obtendremos también sobre aquel.<br />
</div>Germán Gijónhttp://www.blogger.com/profile/17885268354524895605noreply@blogger.com16