"No emplees tu tiempo sólo en trabajar. Úsalo también para convencer... y generar así los acuerdos"

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viernes, 4 de diciembre de 2009

La flecha en una dirección

Hace dos meses me dejaron un par de libros (que por cierto, he de devolver pronto) cuyos contenidos son de los años sesenta. No tengo publicaciones de las que se dicen “de autoayuda” porque siempre he creído que sus contenidos son de Perogrullo. Pero cuando uno se deja de literalidades y adapta el contenido a cuestiones actuales, puede llevarse una sorpresa al comprobar que las orientaciones de muchos gurús ya tenían su precedente hace más de cuarenta años. El texto que me ha llamado la atención dice así:

He diseminado mis esfuerzos en muchas direcciones. He perdido mucho corriendo de un arco iris al siguiente. He pasado incontables años bajando cubos vacíos a pozos también vacíos. Y, entre tanto, seguía esperando que el éxito, la felicidad y la riqueza serían míos algún día. Esperé en vano. Sin el milagro de estos rollos, mi esperanza hubiera sido vana. Qué pena. En la calle del ocio se llega finalmente a la casa del nunca.
Ahora todo eso ha quedado a mi espalda. Ahora comprendo por qué razón no alcancé el éxito. La persona que duda constantemente entre dos cosas acaba sin hacer ninguna. Si vacilo entre un plan y otro y me doblo constantemente al viento como hacen los lirios siguiendo todos los puntos del compás, nunca conseguiré hacer nada de provecho. Aquellos que se concentran en hacer una sola cosa a la vez son los que avanzan en este mundo. El gran hombre es aquel que nunca se aparta de su especialidad ni disipa neciamente su individualismo. Ahora conozco el gran secreto que tenía siempre ante mis ojos, pero no podía ver porque estaba ciego.
Siempre me entregaré en cuerpo y alma a la tarea que realice.
La gran diferencia entre los que alcanzan el éxito y los que fracasan no consiste en la cantidad de trabajo que cada uno realiza sino en la cantidad de trabajo inteligente. Muchos de los que fracasan estrepitosamente realizan un esfuerzo suficiente para alcanzar grandes éxitos, pero lo hacen un poco al azar y sin método, destruyendo con una mano lo que construyen con la otra. No saben aprovechar las circunstancias y transformarlas en oportunidades. No tienen capacidad para convertir las derrotas honradas en resonantes victorias. Aunque tienen capacidad suficiente y disponen de tiempo en abundancia para alcanzar el éxito, utilizan constantemente una lanzadera vacía y nunca consiguen tejer la tela de su vida.
Nunca más me limitaré a utilizar simplemente mis manos en mi trabajo en los momentos en que me hubiera tenido que entregar en cuerpo y alma. Al final, se han abierto mis ojos. A partir de ahora, cumpliré con mi obligación como si no hubiera nada más importante en el mundo. La creación de miles de bosques nació de una sola bellota. La concentración y la perseverancia construyeron las grandes pirámides de Egipto. El experto en un solo oficio puede alimentar una familia. El experto en siete oficios no puede mantenerse ni a sí mismo. El viento no está hecho para el marinero que no sabe a qué puerto se dirige. Ahora ya sé dónde quiero ir y sé cómo llegar a mi destino.
Siempre me entregaré en cuerpo y alma a la tarea que realice.
El mundo no exige muchas cosas con indiferencia sino una sola cosa con perfección. El que esparce sus esfuerzos jamás alcanzará el éxito. Si cortamos una salamandra por la mitad, la parte anterior correrá hacia adelante y la posterior hacia atrás. Estos son los progresos del que divide su propósito. El éxito es siempre celoso de las energías disipadas.Estoy dispuesto a introducir grandes cambios en mi vida. El mundo sabrá que he cambiado de rumbo. Qué inmenso es el poder de los objetivos concretos. Mi voz, mi atuendo, mis movimientos y gestos cambiarán cuando empiece a vivir mis jornadas con un propósito definido. ¿Cómo he podido estar ciego a esta gran verdad? La persona que conoce una cosa y la hace mejor que nadie, aunque sólo sea al arte de cultivar lentejas, recibirá el premio a sus esfuerzos. Si cultiva las mejores lentejas porque ha dedicado todas sus energías a este fin, es un benefactor de la humanidad y, como tal, recibirá su recompensa.
Siempre me entregaré en cuerpo y alma a la tarea que realice.
Estableceré mis objetivos y los tendré siempre presentes. Solo encontramos aquello que buscamos con todo nuestro corazón. Si no busco nada en particular en la vida, eso es lo que encontraré. La abeja no es sólo el único insecto que visita la rosa, sino también el único que elabora la miel. No importa lo excelentes que sean los conocimientos adquiridos a través del esfuerzo y los años de estudio de nuestra juventud. Si nos lanzamos a la vida sin una idea definida sobre nuestro futuro trabajo, podemos estar seguros de que no habrá ninguna circunstancia accidental o feliz que nos permita crear una soberbia estructura de impresionantes proporciones.
A menudo nos dicen que tenemos que apuntar alto en la vida pero, en realidad, tenemos que apuntar a aquello que esté a nuestro alcance. Un propósito general no es suficiente. La flecha disparada desde el arco no vaga por el camino para ver qué puede alcanzar, sino que vuela directamente hacia al blanco propuesto. La explosión ampliamente dispersada del trueno no produce resultados, comparables al estallido concentrado del relámpago. Ahora sé que si persigo un objetivo digno con todas las facultades de mi mente, no podré fallar. Si concentro los rayos del sol en un espejo, incluso en los más fríos días de invierno, podré encender una hoguera con facilidad.
Siempre me entregaré en cuerpo y alma a la tarea que realice.
La más débil criatura viviente, concentrando sus poderes en un solo objetivo, puede alcanzar buenos resultados mientras que la más fuerte no hará nada de provecho si dispersa sus esfuerzos en muchas tareas. Las gotas de agua  que caen constantemente horadan las rocas más duras, mientras que las rápidas corrientes pasan rugiendo por ellas sin dejar el menor rastro. Yo quiero dejar rastros. El mundo sabrá que pasé por aquí.
Siempre me entregaré en cuerpo y alma a la tarea que realice.


Como la obra en cuestión se titula “El vendedor más grande del mundo”, de Og Mandino, quise curiosear lo que en aquella época se aconsejaba. Pero, ¿de verdad que es sólo aplicable a las ventas?

14 comentarios:

  1. "Siempre me entregaré en cuerpo y alma a la tarea que realice".
    Asi lo he experimentado. Lo que tengas que hacer, hazlo lo mejor que puedas, y si no no lo hagas. ¿Para qué?
    Efectivamente como bien dices, es aplicable a todo, es la sal de la vida si de veras crees en ello.
    Había oido hablar del libro, pero no tuve la ocasión de leerlo. Me ha encantado todo el texto
    Un abrazo y buena semana

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  2. Je je...
    Hay frases que son un pequeño cachete, y desde luego en más de un concepto. Aunque también no tenemos por qué negarnos la satisfacción propia cuando aplicamos la dispersión en los objetivos, en el ocio o en cada decisión que tomamos. La bendición es saber tomar cada caída como una enseñanza. Y eso Séneca ya lo sabía.

    Buen fin de semana.

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  3. Muy interesante, como sugieres en la propia pregunta y como comenta Katy, parece un ocnsejo aplicable a la vida en general, si nos dispersamos mucho no lograremos objetivos claros, como dice la sabiduría popular, "quien mucho abarca, poco aprieta".

    Un abrazo, y buen fin de semana
    Pablo

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  4. Rotundo e inspirador, Germán, gracias por recuperar este texto.

    Gracias también por haberte hecho presente en mi blog, detalle que correspondo a partir de este momento; además con agrado, a la vista del interés del contenido.

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  5. Hola Germán:
    El texto es memorable, extrapolable a cualquier propósito, incluso el general y sobre todo, es una gran lección de humildad. Gracias por traerlo y compartirlo. Lo recomendaré.
    Un abrazo.

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  6. Hola, Katy:
    centrar nuestros esfuerzos siempre dará buen resultado. Estos libros parten de una historia que a ti te gustará, seguro.
    Un abrazo y gracias por tus comentarios.

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  7. Hola, Gabi:
    Supongo que también hay que ponerse en el papel del autor cuando escribió la historia. El que tenía télex ya era tecnológicamente avanzado y aun así no disponía del acceso que hoy tenemos. Pero hay que tomarse las cosas en su justa medida. La moderación de Cicerón era tomada como "en contra del progreso".
    Gracias de nuevo por pasar, Gabi.
    Un abrazo.

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  8. Hola, Pablo:
    sin duda, avanzar en una sola dirección (lo cual puede parecer paradójico) te hace alcanzar más objetivos que cuando dispersas tus intenciones porque un desarrollo lineal no tiene por qué suponer un único logro. Quien sabe verlo, comprueba que hay muchos más.
    Un abrazo y muchas gracias, Pablo.

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  9. Bienvenido a esta página, Alfonso.
    Yo sí quiero corresponder tu comentario al decir que tus contenidos me han resultado interesantísimos. En estos momentos, cuando me planteo un cambio profesional en mi vida (en parte ligado de soslayo a la publicidad) me llamaste gratamente la atención. No sé ahora a través de quién llegué, pero me alegro de haberme quedado en tu casa.
    Gracias por tu amable comentario, Alfonso. Aquí tienes a un seguidor más que recomienda tus contenidos.
    Un abrazo.

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  10. Hola, Josep:
    que tú lo recomiendes me enorgullece. Celebro que te haya gustado. A mí me llamó la atención porque sabes que yo estoy asomando la nariz por otros temas y estoy llegando a pensar que me he equivocado en mi orientación. Cada vez estoy recibiendo más ánimos, a pesar de mi falta de preparación y experiencia, pero personas no interesadas -y profesionales del tema- me garantizan que, al menos, potencial sí puede existir (parece que no tenga abuela, ¿eh?).
    Un abrazo y gracias, como siempre, por acercarte por aquí.

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  11. Hola Germán:

    Me regalon el libro hace muchos años y lo presté. Con el tiempo depareció de mi memoria. Gracias por devolverme ese recuerdo, porque el libro era fantástico, fácil de leer y estaba lleno, como has publicado de muy buenas reflexiones.
    Un abrazo

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  12. Hola, Fernando:
    espero que en Mallorca la cosa haya ido sobre ruedas. Con respecto al libro (las dos partes), creo que voy a pensar en transcribir los pergaminos del protagonista y ponerlos en una etiqueta. Cambiando términos puede ser de aplicación a otras inquietudes, además de las ventas.
    Me alegro de verte de nuevo conectado.
    Un abrazo.

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  13. Hola Germán:
    Yo no se sido nada consciente de que estuviese leyendo algo sobre “ventas”. Lo he leído con mucho agrado recogiendo ideas que sirven para la vida. Muy bueno.
    Esta entrada tuya también me permite reafirmar que las diferentes disciplinas no tienen demasiada diferencia unas de otras y de lo que pasa en la vida. A mi me gusta leer temas de planificación estratégica y en cuanto te descuidas un poco estás hablando de la filosofía de la vida.
    Todo está irremediablemente unido y personas como Og Mandino lo saben recoger y expresar de una manera admirable.
    Enhorabuena por deleitarnos con esta estupenda entrada.
    Un abrazo.

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  14. Hola, Javier:
    es curioso, pero yo creía que todo aquel que se había dedicado a la gestión comercial (datando de los años 70-80) había leído a Mandino, y yo me consideraba un "bicho raro". No obstante, he visto que no era así. He decidido transcribir lo que escribió a finales de los 60 y comparar aquellas "enseñanzas" con lo que hoy en día la orientación en el management proclama. Creo que habrán diferencias, pero no me atrevo a decir que sean tantas.
    Gracias por pasar y por tu comentario, Javier.
    Un abrazo.

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